Sintiendo asco, cogió el pene que tenia frente a su cara y se lo llevó a la boca, engullendo el capullo, notó el sabor agridulce de los restos de orina y sudor, el muy cerdo no se había lavado, pensó, pero dejó a un lado sus pensamientos y se concentró en mamarle la polla que ya sentía como se ponía tiesa contra su paladar.
Puesto que mi esposo no estaba de viaje le dije que volvíamos a tener una cena pero en lugar de departamento era con un reducido número, a él no le extraño pues estas cenas de 'petit comité' eran habituales y lo único que hizo fue decirme que no volviera tarde pues al día siguiente debía madrugar.
Sentí como mi pecho se llenaba de chorros de leche espesa y caliente, hasta mi boca fue alcanzada por ella la que lamí con mi lengua. Entonces sentí que mi culo se llenaba de leche a la misma vez, el chico daba gritos de placer ,mientras se venia dentro de mi culo.
La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿que si un lago cristalino? ¡hay ideal para la belleza!; ¿que si la rendija de un árbol? ¡perfecto para la timidez!; ¿que si el vuelo de una mariposa? ¡ o mejor para la voluptuosidad!; ¿que si una ráfaga de viento? ¡magnífico para la libertad! Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol, el egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... eso sí, sólo para él.
Cuando estábamos todos que no podíamos de excitación mi amigo dijo que me sentara encima de su polla y que el chico me clavara su enorme polla en mi culo. Cuando note como era penetrada por aquellas dos pollas solté un grito de placer y cabalgaba como una loca.
No lo podía creer, se negaba a aceptar lo que veía y se acercó para comprobarlo constatando que efectivamente el enorme pene de Eduardo entraba y salía con pasmosa facilidad y su mujercita, a la cual nunca pudo sodomizar disfrutaba hasta el delirio.
Cuando estuvo en pelotas, le invité a que me desnudara a mí.... me dejé desnudar y sobar por todo el cuerpo... su picha excitada estaba totalmente pegada a su vientre...
Con mucho cuidado fui bajando. Sentí que la punta del glande comenzó a abrir poco a poco mi ojal. Seguí con la presión, repentinamente el glande completo fue absorbido por mi culo y casi me da un infarto. A pesar de haberme comido buenos leños por el culo, este sobrepasaba cualquier idea que tuviera de ser penetrada por un tamaña verga.
Me comenta que es en este lugar, bien aislado acústicamente en donde se dan los mayores castigos, por supuesto sin mordaza para que la sumisa o sumiso pueda gritar todo lo que desee sin que nadie por ello haga el más mínimo caso, por supuesto también existen mordazas por si el castigador prefiere no oír los lamentos del torturado.
Pasó su lengua por mis dedos bien cuidados, lamió la planta de tal forma, que me hizo excitarme nuevamente ante la experta caricia que me daba. Tomo mis dedos y se los fue metiendo en la boca uno por uno, chupando y lamiendo hasta que no pude soportar