Cada una tenia lo suyo, todas eran bonitas y bien formadas, sus cuerpos responden a cualquier regla de buen gusto o lascivia , en esos meses decidieron estudiar en Buenos Aires, pero la crisis golpeaba, lejos podrían pensar en vacacionar, las reuniones en la casa María Luisa les dejaba lejos la única solución de salir de la chatura del pueblo, una estrategia, un camino a seguir , buscar una oportunidad de poder ser profesionales, las unía aún más.
En ese momento los otros dos tipos se acercaron y empezaron a tocarme las nalgas y las tetas; a lamerme la espalda, los hombros, en voz baja me decían que tenía un culo rico, que era súper atractivo mi cabello recortado y que querían comerme la conchita.
Parece que la discusión se terminó y Paula se fue al servicio. La madre, Sandra puso un disco. Puso a Dionne Warwick . Se abalanzó sobre mí y nos echamos un bailecito. Me cogió de la mano y se la llevó debajo de su falda. Yo metí mano por debajo de las bragas y acaricié su sexo empapado.
Una vez desnuda, se recostó en la cama, sin hablar. Me empecé a desvestir. Cuando quedé desnudo, fui hacia ella, pero no me miró. Empecé a acariciarte las tetas y se dejó hacer. Cuando bajé la mano y le toqué la concha, ella bajó su mano, siempre sin mirarme, y me tocó los huevos y la pija. Ahí sí me miró y dijo, como si hablara de algo inesperado
Empecé a acariciarle la verga y fui bajando hasta ponerme entre sus piernas como lo hago siempre porque se que a él lo enloquece y me la metí casi toda en la boca, dejando mi culo y mi conchita paraditos apuntando para fuera de la cama como si estuviera esperando algo.
Gema hizo que el mulato se sentara junto a sus amigos, se puso delante de ellos y muy despacio se fue desnudando, se quito la parte de arriba del bañador, y sin dejar de mirarlos se apretó las tetas, eso hizo que mi polla empezara a ponerse dura, después de un rato de juegos, se puso de rodillas y uno a uno les fue chupando la verga
Vuelvo a ver aquel hombre y me enseña su lengua moviéndola rápidamente, me cambio de silla de modo que quede a la vista de el, lo miro y abro mis piernas y el abre los ojos y los clava en el movimiento que estoy haciendo, volteo a ver a Clara y Luis si no me ven, ellos están metidos bailando, busco a Pepe y no se ve, dirijo nuevamente la mirada al regordete, me sigue viendo, me toco mi chocho y dirijo mis dedos a mi boca, el regordete cierra los ojos y se chupa los labios
Pensó que el tipo podía llegar a hacerle daño dado la situación en que se encontraba, así que por favor le pidió una vez más que la dejara ir, que no lo hiciera, que la respetara como mujer y pensara con qué cara podría mirar luego a su marido a quien quería tanto.
Estuvo así hasta que le pedí que hiciéramos un 69, lo cual aceptó de buena gana. La tiré a la cama y la bajé la tanga extrafina que tenía. A la vista quedó un chochito espectacular que invitaba a ser comido, eso hice y así estuvimos durante 15 minutos hasta que yo acabé. Me limpió bien la pija con la lengua y me pidió a gritos
Con el segundo, el joven de 30, se entretuvo más tiempo (la muy pícara se dio cuenta lo que tenía entre manos, mejor dicho en la boca, y supongo que por las dimensiones se dio cuenta que yo no era, pero se la chupó por un buen rato ante la mirada molesta de su joven esposa y los celos que me estaban atacando por la situación). También respondió negativamente.