Cuando llegué estaba esperándome. Me disculpé diciéndole que me había llamado el conserje del edificio donde vivo por un problema de goteras. En parte era cierto ya que la semana anterior había cambiado la bañera por una ducha grande con mampara de cristal hasta el suelo porque la bañera tenía fugas.
La tomó de la mano y la llevó lejos, a un porche trasero de la mansión. Aquel lugar estaba bastante oscuro. Subieron un par de escalones y entraron por una puerta. Antes de entrar, le dio tiempo de ver a dos chicas en el porche. Una sentada en una silla y la otra arrodillada frente a ella.
Con varias horas por delante realmente no se me ocurría nada apasionante que hacer. Inexplicablemente estaba muy caliente; quizás la adrenalina acumulada durante el viaje por la tensión de una entrevista de trabajo tan importante me había preparado el cuerpo para un interrogatorio tipo tercer grado, pero la reunión fue tan corta y tan sosa que casi salí igual que entré; osea, que necesitaba expulsar la tensión de alguna manera y no sabía como.
Tuve que concentrarme para asegurarme que lo que estaba viendo era cierto, y mientras mas miraba, mas me convencía y mas nervioso me ponía. La mujer estaba sentada en una banca del parque un poco dentro del área mas boscosa y parecía concentrada en un libro que leía; estaba hermosísima.
Esta historia comenzó en un avión, yo tenia que trabajar en la frontera de México con USA e iba en un vuelo rumbo a Las Vegas, al llegar a la sala de espera, ahí estaba una mujer madura, como de unos 40-45 años, iba vestida con un pantalón gris muy apretado, con unos tacones altos plateados y una blusa gris también, las tetas parecieran que se le iban a vomitar de la camisa, toda una delicia!
Cuando regresaron, Sarita me contó que nuestro buen amigo se portó muy caballeroso, al principio, pues como le pista está tan llena de gente, no había mas que pegarse a el, y el, se empezó a poner duro, Sarita se quedó intrigada, porque parece ser, Allan está bien dotado.
Mientras dormía en mi sofá mi sobrino fue ha devolver las llaves del auto que le había prestado a mi hermana y luego de hacerme un oral maravilloso fuí a llamarle la atención por su atrevimiento pero no pude enojarme al ver su verga frente a mi.
Estaba caminando por los pasillos de la facultad para ir a mi clase de administración de recursos humanos cuando me encontré con una chica que estaba de espaldas mirando la cartelera y vi que tenía un culo impresionante, entonces me la choqué a propósito y entonces ella dio vuelta y le dije que perdón y ella me dijo que no era problema ya que ella era la que estaba obstruyendo el paso, entonces le dije que estaba todo bien.
Este es el relato de cómo descubrí que mi mujer que siempre había sido una mujer muy fría para el sexo me engañaba y como eso me convirtió en un cornudo, pero desde entonces nuestra vida ha cambiado y he convertido a mi mujer en un verdadero putón.
Ese año se mudo una familia nueva al edificio, compuesta por una señora y sus 2 hijos, uno de 20 años que estaba en la universidad y otro de mi edad el cual entro a estudiar a mi colegio, él era casi tan buen estudiante como yo, nos hicimos amigos y cuando ya nos teníamos confianza le comente mi problema