Aurora, no está en condiciones de subirse en la moto ahora. Sin consultarle, y entendiendo que lo que yo decía era coherente, Aurora en ese momento no podía con su alma… -Nuria. – Creo que será lo mejor, ¿vives muy lejos? Así terminó el último capítulo…
-Vale, pelotas, jajajaja, baja y súbeme el móvil. Riéndose, se incorporó y dejando a su tía junto a mí, fue a por los móviles, porque cuando volvió, iba leyendo el suyo. -Triana. - ¿Adivine quien me ha escrito AMO?... Así terminó el último capítulo…
Las separé a ambas, y mientras Triana se dedicó a lavarme, Daniela fue dejándose caer de mi cuerpo, hasta quedar de rodillas frente a mi polla, y mirándome… Así terminó el último capítulo…
La anécdota comienza cuando un muy buen amigo mío me visita en casa un día, hablamos un poco de cómo nos iba en nuestras vidas y con nuestras parejas, para esto después él me preguntó por mi novia, yo le respondí que me iba muy bien con ella y que estaba viviendo el sueño de todo puberto
Dejando a mi vista unas bragas, ya húmedas, negras. -Estas excitada PERRA. -Nina. -Es mi condición AMO. -Háblame de ti, mientras llegamos… Así terminó el último capítulo…
Yo aguantaba como podía, pero cada vez me era más difícil, esa boca me estaba volviendo loco. Así que, sin más, sujeté fuerte su cabeza y le follé la boca con fuerza, con ganas. Ella me empujó con sus manos y consiguió sacar la boca de mi polla.
Entramos en el tema sexual y María me contó que llevaba un tiempo sin tener relaciones, entre la oposición y el trabajo, no tenía tiempo. Yo le conté que era muy fogosa y me encantaba el sexo.
Oliver preparó dos copas y le acercó una a ella. Le sentó en el sofá, se postro ante ella, abrió sus piernas y muy lento caminó con su lengua hasta llegar a su sexo. Con sus dos pulgares separó los labios y dejó a la vista su clítoris
Introduje mi dedo gordo en el coño de Patricia y el anular aprovechando sus fluidos en su culo mientras la camarera no dejaba de succionar su coñito y ahora sí, sin compasión los moví hasta conseguir que un fuerte orgasmo invadiera a Patricia haciéndola temblar de gusto.
Mi boca se posó ahora sobre uno de tus pezones. Lo sorbí y lo mordí ligeramente. Notabas el calor de mi boca en tu pezón y mis dientes sobre él. La caricia de mi boca en tu pezón y de mi mano en tu sexo te estaban volviendo loca
Volvió a tragar una buena porción de mi dilatada verga y sentir aquella boca y esas palabras casi me hacen venirme, por lo que agarrando su pelo tiré de él, para liberar de esa insaciable boca.
La oigo suspirar profundamente con su boca casi pegada en la pared. Sujeto su cuello por debajo y pongo mi cuerpo medio flexionado, para de un solo movimiento clavársela hasta el fondo de sus entrañas con golpes secos e intensos.
Tras probar con mi sobrino y su novia los placeres del placer prohibido me apetecía volver a probar con una mujer, pero mi “Sobrina” estaba demasiado liada en época de exámenes y me tocaba buscarme la vida.