-Quítate el vestido PERRA. Se lo quitó y sin que se lo pidiera se puso de rodillas y a cuatro patas me siguió hasta la puerta ya entreabierta de la habitación, que empuje y entre, viendo a Clara y a Carlos de rodillas… Así terminó el último capítulo…
Mariana regó la polla de Ramón casi desfallecida, pero este no paraba, siguió dándole con fuerza azotes y pollazos. Le daba con fuerza y Mariana estaba en shock ya no sentía, solamente se dejaba ir, su cuerpo mandaba en ella y perdió el sentido. Ramon se salió de ella y la dejó recuperarse.
Después de nuestra pequeña aventura en la playa, nuestra complicidad se hace aún mayor. Una noche, Leo me fastidia un polvo con una chica y se le ocurre una forma de compensármelo.
Relata la transformación de Nina, una esposa convencional, para demostrar a su marido hasta dónde puede llegar. Se narra en tiempo presente, escena a escena.
Entre en la ducha y al estar empalmado no lo dudé, se la metí en la boca, meándome en ella, le vinieron varias arcadas y se le escapo algo, pero disfrutó la muy GUARRA, porque se volvió a correr. En ese momento… - ¿Puedo SEÑOR? Así terminó el último capítulo...
Cuando termine me asome, pegándome a Lu, mientras observamos como Alba estaba de rodillas comiéndole el coño a Ji-woo, lleve mis manos a los pechos, ya duros de Lu…
Así termino el último capítulo...
Entonces el vecino se marchó al baño y me dejó solo con ella, mis pensamientos eran solo uno, si me atrevía que pasaría, estaba deseando despejar la incógnita.
-Ahora PERRA, primero ve a nuestra habitación, que te tengo preparado un regalo -Uhmmmm, ¿me va a gustar?, por cierto ¿y mi madre? Esto lo dijo mientras abría la puerta… Así terminó el capítulo anterior…
No hace falta decir que, una vez que descubrí las delicias de la masturbación, cada vez que ocurría uno de estos episodios corría a mi habitación y me pajeaba hasta soltar chorros y chorros de lefa. Los sentimientos que me inspiraron esas sesiones de masturbación nunca disminuyeron; de hecho