Pues bien después de algunos meses de perfecta amistad en donde se conocieron nuestras respectivas familias (esposo, esposa, hijo e hija) la amistad se fue haciendo cada vez más fuerte al grado en que nos contamos todo lo que nos sucede, y no hay momento libre que tengamos que no lo aprovechemos para ir a desayunar, comer, cenar, ya sea solos o con nuestras respectivas parejas.
Estando en la playa un compañero de estudios me avisó que me faltaba por entregar una de las instancias para las asignaturas opcionales del siguiente curso, y el plazo vencía dos días después. Tuve que tomar el tren urgentemente y regresar a la ciudad por la mañana temprano.
Por cuestiones económicas tuvo que cambiar de ciudad y su nuevo jefe le recomendó el hospedaje, lo que no sabía que su estancia allí sería deliciosa, llena de sexo y placer.
Cuando él empezaba a sentir las primeras vibraciones del orgasmo, ella se la quitó de la boca ante la mirada de desesperación de Juan Carlos que ya se ilusionaba con acabarle nuevamente dentro. Se acercó despaciosamente a su oído y le susurró que la cogiera por el culo, girando su cuerpo para recibirlo.
Mi mujer no lo dudo un instante, ya desnuda se puso a cuatro patas delante del uruguayo y se introdujo su miembro en la boca, el gemía de placer mientras miraba abajo y contemplaba el espectáculo. La boca de mi mujer se trabajaba su polla, mientras la lengua le daba el mayor placer que se pueda uno imaginar.
Era rubia, no muy alta y tenia dos grandes senos que cuando se ponía escote mostraban todo su encanto oculto y un cuerpo que no era espectacular pero que mostraba sus formas en todo su esplendor. Por lo demás se la veía bastante triste en las temporadas que Julio, por su trabajo, pasaba fuera de casa, lo cual sucedía con frecuencia.
Esto de los arreglos de la casa me ayudo pues mis padres decidieron irse de viaje con mi hermana y mi hermano por lo que yo aproveche para decirles que yo me quedaria pues si tendria mis vacaciones pero queria quedarme en mexico con mi novio, por lo que a mis padres les parecio bien pues asi no se suspendian los arreglos y yo estari a al pendiente.
Esta es mas grande me gusta mas esta mas sabrosa decía ella.
Yo le aparte la cabeza diciéndole: Si sigues así harás que me corra y aun no me apetece. Ella se saco mi polla de su boca dejando una gran cantidad de babas en ella y le dije: siéntate en la mesa de trabajo sube las piernas y ábrelas.
Te gustó como me dio por el culo, ese pene si que se sientebien, pero dame el tuyo por mi vagina, me llevó hasta la cama, lapuse en cuatro y la penetré, chorreaba semen por todos sus agujeros,demás está decir que encontré su vagina tremenda y entró hasta el fondo sin ningún esfuerzo yme decía...
La cosa se puso bastante rápida, le saqué el vestido y le comencé a chupar las tetas, tratando de no succionar tanto para que no me saliera leche, las toqué despacio pero con bastante desenfreno, de repente ponía mi mano en su vagina y la notaba caliente, como que si tuviera fuego ahí abajo y cada vez que lo hacia soltaba algun quejido de placer.
Lola se entrega a tope en el sexo pero no tiene excesiva iniciativa, esta a la expectativa, por lo que la pongo de espaldas a cuatro patas, mientras acaricio su coño, me situó tras ella y se la meto lentamente, hay dos cosas especiales en el coñito de esta linda onubense, lo ajustadito que esta (sobre todo teniendo en cuenta que mi polla es bastante normal) y la temperatura (esta supercalentito y rico) ella comienza a emitir jadeos y grititos nada mas siente que se la tengo clavada hasta los huevos, sus juguitos hacen que mi polla se deslice en su interior de miedo, comienzo a culearla a tope y duro, sacándosela entera y encajándosela hasta las entrañas
El chico y unos amigos se dieron cuenta de las intenciones lujuriosas que ella llevaba y como su marido se había quedado dormido a causa de su borrachera, decidieron que esa sería la gran noche para desinhibirse.
me despertaron sus caricias en mis pechos, y de manera increíble, mi cuerpo aun quería más guerra, jorge bajó por mi espalda, hasta mi culo y lo comenzó a besar me tiendo un dedo, luego dos y hasta tres cuando me dijo ponte en cuatro patas, lo hice y comenzó a penetrar mi ano, ese que solo había sido tuyo se lo entregué a otro sin dudarlo, me penetró lentamente, su cabeza por su tamaño, me dolía pero se comenzó a mover lentamente y ya sentía sus testículos golpear mi clítoris que me desembocó en orgasmo salvaje
El doctor me dijo que tenía que hacer algo para salir de ese pozo porque después sería demasiado tarde y que mi marido no se merecía tener al lado a una mujer como yo, tan trabajadora, hermosa y sensual. Parecía que me estaba seduciendo y valorándome como mujer como hacía rato no lo hacían.
Con la calma que proporciona las vacaciones, me tomé un café, me di otra ducha, y me vestí para salir a comprar y dar una vuelta. Estaba en la puerta de mi casa, cuando sonó el teléfono. Me di la vuelta y lo descolgué.
Esta noche Juan ha puesto la droga en la bebida de Ana y esta la ha bebido, a los pocos minutos le comenta a Juan que le ha entrado mucho sueño de repente y que luego apague la tele que ella se va a dormir, al poco rato Ana duerme profundamente, Juan intenta despertarla para asegurarse de que está totalmente dormida, y en efecto está totalmente dormida.
En una ocasión mi esposa organizo un paseo a nuestra casa de la playa, invito a dos parejas de amigos y a sus hijos para que la semana fuera agradable para todos, el esposo de una de ellas decidió no ir por lo cual ella fue sola, y el otro quedo en llegar después.
Caderas redondas, un trasero muy apetecible, y unas bonitas piernas. Todo ello enfundado en un elegante vestido de color negro. En torno a su largo cuello, un collar de perlas resaltaba sobre su piel tostada. Estuve a punto de soltar un silbido de admiración.
A determinados niveles de poder económico se puede uno permitir disfrutar de un viaje en yate privado. Ese era el caso de Rosa y su esposo Rodrigo. Magistrada ella, Gerente de una gran empresa de asesoría financiera, él. Ambos decidieron relajarse y desconectarse de su estresante vida profesional y fletar, junto a dos matrimonios más, un precioso yate con su correspondiente tripulación, naturalmente.
Llegó arreglada, algo maquillada, con un vestido veraniego, corto, suave, blanco, dejando ver sus rodillas. De cintura para arriba, quedaba muy holgado. No era nada para dejar volar mi imaginación, pero con poco me era suficiente. Yo estaba menos arreglado, con unos pantalones cortos de deportes y una camiseta blanca. Ella estaba muy tensa y me lo transmitía.
La di vuelta a Graxiela y le ordené que me limpiara bien mi pija con su boca, al terminar me cambié enseguida y decidí irme, pude ver como la colchoneta donde dormía su esposo está llena de mi leche y de sus jugos, ella enseguida volvo leche de su hijo sobre las manchas y salió a limpiarla como para no levantar sospechas.
Después le saque las bragas y tras colocar un trapo la senté sobre la mesa de la cocina y empecé a comerme su clítoris, mientras recorría con mi lengua su clítoris introduje un dedo dentro de su deliciosa vagina tras lo cual, entre gemidos y gritos de placer se corrió inundando mi boca con el dulce sabor de sus fluidos vaginales, sin detenerme seguí con mi tarea bucal y caricias, tras lo cual comencé a meter un segundo dedo, luego otro y en eso sonó su celular.
Siguió cabalgándome, sus tetas se movían al compás de sus movimientos, ella no dejaba de besarme, le pasé las manos, por detrás y conseguí colocar un dedo en su entrada trasera, que aún permanecía húmeda, ella disminuyo los movimientos y se fue calmando mientras yo conseguía ir introduciendo un dedo, ella se abrazó fuerte cuando entro el segundo.
No creía lo que estaba viviendo y sobre todo que fue gracias a Graciela, para colmo la hija de puta sacó mi filmadora y se puso a filmar, la levanté y me comí los pequeños pezones de Débora, la dí vuelta y me quedó enfrente mío el monumental culito de la nena, que hermoso culo, la muy puta gozaba como loca, me arrodillé y me comí su concha que apenas tenía unos pelos púbicos, me acosté sobre el sillón e hicimos un hermoso 69, todo era grabado por Graciela, todavía era muy estrecho su conchita, aunque ya no más virgen.
Para ese entonces, yo había perdido completamente la razón y no quería que parara. Creo que mis gemidos la asustaron un poco, porque mientras subía y bajaba por mi vagina con la palma de su mano, esparciendo mis jugos por todos lados, dejo de chuparme los pezones, para subir a mi boca y silenciarme un poco.
Desde que empezó el año 2001 me la pase viajando por cuestiones de trabajo hacia el sureste de la Republica, tenía que ir durante dos semanas de cada mes, a veces estaba fuera hasta tres semanas seguidas. Estando en uno de esos viajes al consultar por la noche de un Lunes mi correo, encontré un mail de mi esposa donde me contaba que el fin de semana se había acostado con otro hombre.
Después de despedirme y cuando iba a bajar del coche, le dije que le tenía que decir algo, inocentemente se dio la vuelta y es ahí que le di un beso en sus hermosos labios, esperaba que no reaccionara bien, pero embargo, recibí la hermosa boca de Graciela que se abría para pudiera introducir mi lengua, entonces suavemente con las dos manos le acaricié la cara y nos fundimos en un larguísimo beso de lengua.
Mi novio me dijo que lo gozaría la segunda vez pero yo no acepte y terminamos estaba destrozada emocionalmente, en esos días llego una amiga de mama que está muy guapa y aunque mayor que yo es muy alegre cuando me vio tan triste me invito a ir de viaje con ella, Paula es su nombre una mujer muy hermosa, ella tiene todo en su lugar y de la medida exacta.
Luego Diana, empezó a moverse también y sus sonidos de dormida se transformaron poco a poco en gemidos silenciosos, pero rápidos. No tardaron más de dos minutos en detenerse. Daniel se giró para el otro lado y después Diana se movía lentamente debajo de la cobija, supongo que buscando sus calzones. Después que se los puso, hizo un estiramiento de brazos y un bostezo fingido. Yo hice como que me desperté y Me dijo que, qué pena, que se había quedado dormida. Me dio un beso y se fue a su casa.
Estaba profundamente dormida ya que - aunque en ese momento no lo sabía - había estado varias horas teniendo sexo. A la distancia no lo veía pero conforme me acerqué a ella le vi la cara bañada en semen el cual ya había escurrido hasta la almohada en la cual reposaba su cabeza y en su pelo endurecido se formaba una costra blanca - para la mayoría de los hombres esa costra blanca nos es muy familiar.