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Tras años de malos tratos, conseguí dar la vuelta a la tortilla y acabar beneficiado sobradamente

Realicé tales embestidas que notaba como mi glande se aplastaba contra lo más profundo de su garganta, de forma frenética, ¡nunca había sentido nada igual, tan maravilloso! Me la estaba follando por la boca, y mientras lo hacía de su garganta solamente salían gemidos ahogados, intentando suplicarme que parase. De sus ojos salía un río de lágrimas.

Convertí a Mar en esclava de mis deseos, entre ellos verla follar por varios hombres

Me miró y yo le asentí. Movió su miembro cerca del ano de Mar, rebozándola contra sus nalgas y por los labios de su coño, para a continuación abrirlo y de una manera suave, limpia, entrarla completamente. Este movimiento hizo que Mar volviera a tensar sus piernas al mismo tiempo de separarlas más y emitir un sonido casi de admiración.

Marcela II

Separé un poco las nalgas con las manos, de tal forma que la abertura se pudiese alcanzar con más facilidad e introduje la lengua en su interior, primero con movimientos suaves y después cada vez más rápidos, dilatando su ano con mi lengua. Finalmente, introduje en el interior uno de mis dedos ensalivados, que fue succionado con facilidad, patinando sobre una superficie lisa y líquida.

Ana laura II

De repente, una sola de sus manos lo subía en vilo y lo bajaba como comprobando su peso, a la vez que la otra mano bajaba estirando toda la piel abrazando con su palma el tronco firme del animal inerte hasta llegar a mis testículos donde éstos se hinchaban al contacto de esa suave, incitante e inexperta mano.

Deseo incontrolable de poseerse

Me encanta bailar y acariciarme mientras que de reojo veo como tus ojos no dejan de desvestirme, y cuando al fin te decides a bailar y poder sentir tu gran paquete que lo presionas en mi cuerpo, eso me acelera la respiración, y no puedo evitar en querer acariciarlo, para confirmar que realmente eres el que me puede volver loca esta noche, tu haz sido el elegido para hacerme gritar

Toda la verdad I

Sin pensar lo que hacía me acerqué y estuve mirándola como dormía un par de minutos hasta que me atreví a apartar la bata hasta ver su braguita nuevamente.... me quedé mirándola embobado. El pequeño triangulo blanco de algodón sujeto por dos finas tiras apenas tapaba el sexo y unos pelitos asomaban por los lados.

Aquel día se iba a hacer realidad su fantasía cuando por sorpresa se presentó en la casa su suegra

Ella reaccionó y me dijo, que por allí no, que nunca lo había hecho por el culo, que por favor no se la meta por allí, pero sus súplicas no le sirvieron de nada, ya tenía la cabeza bien metida y ajustaba el esfínter de una manera deliciosa que me calentaba aún más, me dijo que ni a su marido le había dado el culo y que se la sacara que le dolía.

Masaje especial

Una amiga le comentó de la masajista a cuyo departamento estaba por entrar. Le había dicho que la iba a pasar muy bien, que era una excelente profesional y que realizaba un "masaje especial" que no se iba a olvidar.

Inés nunca me permitió ver nada de ella pero esa vez fue distinto, pude ver y hacer todo lo que soñé

Se lo puso en la boca, me hizo una mamada en la cual, me puso el preservativo, hasta ahí, era nuevo eso para mi, pero entendí lo de, quiero que te corras pronto, y mis temores o deseos se hicieron realidad. Se lamío la mano, recogió el lubricante que había inundado su coño, se lo puso en el culo, cogió mi polla, mas tiesa que nunca y apunto a su culo.

Enculando a mis primas

Estos on mis grandes secretos, nadie en absoluto lo sabe, pero lo cierto es que me follo a mis dos primas cuando quiero, las converti en mis esclavas, pues ahora estan casadas y no pueden dejar de darme el culo siempre las visito y me satisfago a mi antojo, es por eso que nunca fui a un prostibulo tampoco, pues tenia a las dos mejorres prostitutas de la vida…

Otoño del 80 en Japón

Habíamos terminado la secundaria, ese período que te habilita a la Universidad, con la convicción pajera de que las japonesas, u orientales en general, la tenían rasgada y acostada. Es decir que las conchas de raza amarilla además de sumisas, amarillas, lampiñas y menudas, estaban posicionadas transversalmente.