Tras esta parada, todo parecía volver de nuevo a su cauce, los dos íbamos contentos, yo recompuse mi vestimenta, coloque una toalla en el asiento del coche, me senté sobre ella a fin de que la crema que no se hubiese absorbido no manchase el sillón, y tras habernos aseado con algo del agua que llevábamos en las botellas, seguimos viaje.
Ese día comencé a tratarlo mejor y nos hicimos amigos de inmediato, a media semana ya jugábamos cuando regresaba del trabajo, me gustaba verlo mover la cola cuando me veía llegar y se pone a lamerme cuando me agacho a acariciarlo.
Víctor todavía de espaldas se deslizó hacia abajo para quedar entre las piernas de ella quién descansó sus muslos sobre las caderas de él, quién así acostado la punta de su órgano picaba la barriga de Carrie, ella sujetó el miembro y lo guió a la entrada de su vulva, recargándose para hundírselo, no descansó hasta que estuvo recargada su pelvis sobre la de él.
Mientras Ingrid recogía algunas cosas que debías guardarse en el frigo, me senté en un sillón y con los ojos entornados miraba, unas veces el cuerpo desnudo y deseable de Ingrid y, otras, a la pareja que bailaba; tan juntos que en la semioscuridad parecía uno solo.
Me sentía en el paraíso, ella me había traído un regalo, un regalo muy espeso, empecé a lamer los labios de su vulva y el sabor de la esperma de él golpeó el fondo de mi garganta, era increíble saborear el jugo de su amante dentro de su concha.
La vela esta llegando a su fin y ella siente el calor de la misma cerca de su piel, pide por favor que se la quite, cuando la saca, deja escurrir el cebo sobre su concha, no puede dejar de gritar de dolor.
Al terminar la platica le insinue que me gustaba, a lo que ella respondio que por algo lo habia soñado y asi se fue dando la cosa hassta que llegamos los dos a confesarnos que no nos desagradaba la idea de pasar un buen rato juntos.
Cuando terminé fui al baño y le limpié la almeja para evitar que se diese cuenta. Le puse las bragas en su sitio, el camisón y la metí en la cama, no sin antes besarle por última vez su coño recién regado, sus pezones aún erectos y sus labios de miel.
Entonces se puso de pie y ni corto ni perezoso se lo quito quedándose desnuda como yo la había imaginado algunas veces durante mis fantasías nocturnas, pues he de deciros que a pesar de sus sesenta y largos años estaba ante una hembra muy pero que muy apetecible.
El viento nos obligo a abrazarnos a los tres quedando yo por suerte en el medio de ambas mujeres, lo cual nos causo risas y así entre temblores y chistes se fueron pasando las cuadras, antes de llegar a casa pensaba en la leche derramaba, todavía liquida entre su pollera y su bombachita blanca.
A un chasquido de los dedos de Loli, todos empezaron a chuparme, me lamían todo el cuerpo, la cara, los pechos, la cintura, las caderas, las piernas,... yo me revolví un poco en señal de protesta, como indicando que me dejaran en paz pero ellos hicieron caso omiso y siguieron con lo suyo.
Cuando tu boca se ocupaba de otras partes de mi cuerpo, cuando te incorporabas para besarme en la boca, era tu mano la que se encargaba de mi miembro. Seguiste jugando con manos y boca sobre mi cuerpo.
Al vernos los dos nos agradamos mutuamente, Tamy me sedujo con la vista desde el primer momento, no nos dijimos nada, el me tomó por mi mano y me llevó al baño, hay se agacho frente a mi y sin mas saco mi verga, de inmediato se puso a mamarla, ya estaba yo a punto de estallar, cuando entró otra pareja, si ocuparse de nosotros, de inmediato los dos se desnudaron y bajo la regadera el más gordo penetro al otro
Mientras me ordena que me calle y con el látigo en la mano empieza a fustigar diferentes zonas de mi cuerpo, piernas, espalda, brazos, polla,... mientras dice "esta por desobedecerme, esta por rechazarme, esta por abandonarme, esta por tocarme, esta por criticarme, esta por contradecirme, esta por correrte sin mi permiso, esta por dudar de mi superioridad
El doctor se extrañó. Por regla general, todas sus pacientes eran muy vergonzosas, sobre todo las mas jóvenes, y siempre procuraban taparse bien y enseñar lo mínimo posible y el menor tiempo posible.
Un sábado mis papas salieron y mi hermana estaba tomando una ducha. Sentado en el sofá me imaginaba a mi hermana con su maravilloso cuerpo, con sus dulces pechos, frotándose su conejito en la ducha,en eso mis papas hablaron y me dijeron que iban a llegar muy noche y les dijo que no había problema
Su vida sexual fue muy intensa, no como la mía que empezó apenas hace un par de años a la edad de 30 años, bueno si no tenemos en cuenta mis relaciones con las yeguas de Marta, que me iba a follar a escondidas cuando ya entraba la noche.
Las cosa siguieron así pero comenzaron ha aparecer entre nosotros diferentes juegos que eran normales a nuestra edad y que siempre estaban cargados de un toque sexual que me ponía a mil, la verdad es que Alberto sabia como ponerme cachondo a pesar de nuestra corta edad y experiencia.
Empezó a bombear con mas fuerza y todo mi dolor paso a ser placer, pero yo no emitía sonido , hasta que empezó a pegarme en mis nalgas y me repetía "¡¡¡grita puto del orto…GRITA!!! Y comencé a gritar como un loco, loco de placer ….
Comenzamos con nuestra planeada parranda en el "Tuli" en donde escuchamos música y bebemos tequila, ahí ella se empezó a poner cachonda y daba unos besos largos y apasionados, con decirles que hasta los músicos del bar nos mandaban saludos como la pareja romántica de la noche.
Una chica ardiente se vuelve loca por otra de grandes tetas y dan rienda suelta a su pasión en los vestuarios de la piscina Mi nombre es Joanna y vivo en un pequeño pueblo cerca de Tarragona, la historia que os voy a contar fue muy importante para mi, me ha costado un gran trabajo […]
Los últimos chorros quedaron en la cabeza de mi pija, tome un poco entre los dedos y automáticamente me puse a observar su textura, consistencia, olor, todo, realmente me sentía orgulloso de esa néctar blanco, me di cuenta porque le decían leche, me di cuenta de lo feliz que era.
Una vez que Juan terminó de recibir la mejor mamada de su vida de mi adorable esposa, la ayudó a levantarse del piso y le dijo que fuera a lavarse, limpiarse los dientes y arreglar su maquillaje y le dio instrucciones de alcanzarnos en la recámara.
Desde ahí se podía ver el interior de los salones a través de unas persianas que cubrían las ventanas. Probablemente fueron diseñadas para que los meseros y ayudantes de cocina pudieran ver cuando se requería de sus servicios sin tener que entrar a los salones.
Creía que la iba a follar por delante, por lo que cuando me chupé el dedo y se lo metí por el culo sin miramientos, dio un respingo y empezó a pedirme que no se lo metiera por ahí que la dolía mucho.
En eso que se despierta el morro y yo aferrada a su pene. me lo estaba devorando, y que se me queda viendo, el pobre estaba asustado, parecía un cachorrito asustado, yo me puse bien colorada, ja, ja ahí estaba yo a mis 20 años, chupándole la verga a mi hermanito de 15.
Siempre lo último que hacía era revisar las pantaletas de Linda, normalmente las que había usado ese día estaban en la parte superior del canasto de la ropa sucia, pero no esa noche, tuve que rebuscar en el canasto entre toda la ropa para encontrar a mediación la tanga negra que yo había visto que ella llevaba ese día.
Tras tres intentos de entrar en mi sin poder, desistió y me sentí aliviada al sentir que dirigía su boca a mi sexo, note su lengua cálida en mi clítoris, algo mucho mejor que mis dedos y empece a humedecerme, su legua frotaba chupaba y empujaba mi clítoris, era muy agradable, me estaba poniendo a cien, estaba muy mojada.
Poco a poco mi cuerpo se fue soltando hasta que estalló moviéndose desenfrenadamente mientras de mi boca salían lujuriosas palabras pidiendo más y más hasta que el desenfreno total me inundó con un violento y salvaje orgasmo.