Salió de la ducha y aunque no se lo había pedido se puso de rodillas, feliz y sonriendo, mientras me duché, cuando vio que cerré el grifo, fue a levantarse para acercarme la toalla… -Déjalo PERRA, ya la cojo yo, y por cierto, a partir de mañana… Así terminó el último capítulo…
Esa noche casi no dormí pensando en los detalles: la escena asquerosa de esa prostituta dejándose humillar por algunos billetes, el tamaño del miembro del vecino, su cara y sus pechos brillantes por el semen, la espantosa barriga de mi vecino, su risa odiosa, esa mirada de control y dominación. Nada
Desayunamos tranquilos, y al igual que el día anterior, dejamos a Raquel en su trabajo, indicándole Rosa a Ji-woo, el camino a seguir, comprobando lo buena conductora que era Ji-woo, no tardando nada en llegar a su casa, quedándome de piedra al ver donde vivían… Así terminó el último capítulo…
Noe con cuidado puso su coño en mi boca a la vez que cogiendo con fuerza a Celia del pelo, se morreo con ella, no soltándola, hasta que sintió como me corría, que la llevó a correrse con fuerza en mi boca. -Celia. - ¿Puedo correrme SEÑOR? Así terminó el último capítulo…
Después de eso clavo su mirada en mis pechos de nuevo y sonriendo metió la hoja de la navaja por el canal de mis pechos dejando la parte del filo contra la tela, haciendo un movimiento fuerte corto mi sujetador por en medio. Mis pechos dieron un pequeño rebote haciendo que las copas del sujetador ca
— Cielo Riveros, si no te has dado cuenta, tengo la erección más grande que he tenido en muchos años y es gracias a ti y te lo agradezco, ha pasado mucho tiempo desde que se me ponía así y muchos más años desde que alguien me hiciera sentir bien y creo que tu podrías hacer ese último trabajito para
Me anime a tomar con mi mano derecha un miembro duro y venoso, casi de color negro oscuro y con hartos pelos que me amenazaba cerca de mi cara, lo toque y lo sentí caliente y en su cabeza algo brilloso lo que me dio más curiosidad y lo dirigí hacia mi boca que apenas pude abrir porque había un brazo
Empecé a llorar nerviosamente, los hombres me rodearon sin posibilidad de poder escapar. El viejo hace señas para que los otros dos trabajadores se alejen un poco, y yo pueda calmarme
-Mmm…aaahhh…aaahh….-se quedó tirada boca abajó, alzando un poco la cola con su mano entre las piernas, la bombacha por las rodillas, masturbándose por primera vez. Lo hacía mirando una foto de una chica con un pene en el ano y otro en la boca. Sus deditos acariciaban su clítoris, y sentía que estaba
“AHHHHHH UYYYYY AHHHHH UYYYY MMMM UYYYY AHHHHH” Fueron los gemidos de Cielo Riveros y ahora el vejete escuchaba claro como la mujer disfrutaba de chupada de tetas que el le estaba dando …
Ayyyy ayyyyyy Nooooooo me dueleee y la mujer puso sus manitas tratando de levantar a su padrino pero le era muy difícil ya que era muy pesado y gordo ayyy padrino sáquela me duele me duele mucho la mujer sentía todo el líquido de sangre que recorría sus muslos cayendo esa sangre en la sabanas
-asu mare que rico culo tiene esa condenada, si fuera mía nunca saldríamos de la habitación –le decía uno de los borrachos a su amigo que no perdía detalle alguno de la sexy figura de la chica -a la mierda la voy a traer acá– dijo otro viejo ebrio envalentonado por todos los vasos de cerveza
Cuando salí, ella ya estaba vestida, con un vestido blanco precioso, medias transparentes con costura atrás y los zapatos de tacón negros. No tarde nada en vestirme… -Vámonos Nena, esta noche no eres mi sumisa, eres… Así terminó el último capítulo…
-Vámonos que nos espera Julio. No hizo por limpiarse, cogió el abrigo y el bolso… -Jara. -Mejor nos vamos en taxi, vamos a tardar menos que si vamos a por el coche… Así terminó el último capítulo…
Los dejé allí a los dos, que demostraban en su cara felicidad y agradecimiento, iba por la cocina cuando sentía los gritos de placer de Lu, sacándome una sonrisa al abrir la puerta… Así terminó el último capítulo…
Volví a la habitación, seguían fritas. Procurando hacer el menor ruido posible me senté en la mesa y me preparé para trabajar.
No habían dado aun las nueve cuando…
Así termino el capítulo anterior…
Lanzó y la botella quedó apuntando a Esperanza. Unas preguntas no muy incisivas fueron respondidas por ella. Después fue mi turno y la botella cayó del lado de Ángeles que igualmente respondió a las preguntas. Cuando me tocó a mí las chicas subieron la apuesta y hube de desnudarme.
Silvia casi no podía creer que su hermana también hubiera dado ese cambio y estuviese en esa actitud de querer traspasar cualquier frontera para descubrir ese mundo en el que ella había entrado y del que no quería salir.
¡Ponte de rodillas! Le puse el collar alrededor de su cuello y noté como todo su cuerpo bullía de excitación. Su boca abierta, sus pezones salidos, y el brillo que resaltaba en su húmedo sexo.
La rubia hizo caso omiso y el hombre le clavó su gorda polla de una dejándola caer. La rubia volvió a gritar. El hombre más alto hizo señas al de las barbas para que le penetrara por el ano. La rubia al sentir la polla en su agujerito empezó a chillar.