Por coincidencia día con una amiga tuve sexo con la señora del terminal.
Esta es una historia real de mi primer experiencia como voyeur, en la cual siempre estuve interesado en que me pasara. Pero nunca me imagine que me pudiera pasar con una vecina de unos 44 años y que los dos hubiésemos llegado a disfrutar de lo mismo.
Este relato es una experiencia personal, tal vez del mejor sexo que he tenido en la vida y con una mujer madura llena de vitalidad, energía y fogosidad.