El director
Una madre que hará cualquier cosa para que su hijo no sea expulsado del colegio.
Últimos relatos eróticos:
Mi mujer, una travesti y yo
Esa noche, nos hicimos una fiesta inolvidable.
Belle de Jour
La prostitución no siempre es la salida sórdida a la miseria, para Belle es la necesidad de cumplir un anhelo intensamente deseado.
Mi vecina la del cuarto
Nunca se sabe dónde se puede encontrar el placer. Yo lo encontré en casa de mi vecina Esther. Mi vecina la del cuarto.
Bajo la atenta mirada de su madre
Lo que puede pasar cuando una hija está demasiado mimada y su novio tiene la sangre muy caliente.
Mi abrazo
La tristeza que me embargaba la perdida de mi novio me hizo confiar en un desconocido para recuperar la sonrisa.
El favor
Natalia quiere ser madre pero su esposo no puede cumplirle ese sueño, así que lo tendrá que hacer otro.
Haciéndome el amor
Es una autosatisfacción, filmada en video.
El olor de la sin razón
Lujuria, calor y la silueta de unas deportivas en la ventana hacen incontrolable la situación...
Mi hermanita aprendió muy bien mis enseñanzas hacia mi pene
Mi hermanita aprendió muy bien todo lo que le enseñaba de cómo manipular al pene con su mano.
El jamón del sandwich
Me llevé una gran sorpresa cuando supe la verdad...
La despedida
Una despedida de soltera, un stripper, un grupo de amigas, cuernos y mucho mas
La depresión
Esta historia ocurrió el verano pasado, cuando yo aún tenía 18 años. Era 15 de enero, o lo que es lo mismo, era el día en que mi madre y yo nos íbamos a la casa que tenemos en la costa.
Mi esposa y los vendedores
Como sea fue que pasé el desconcertante momento de estar hablando con el hombre que apenas minutos antes había estado gozándose a mi mujer, y mientras explicaba sus planes de promoción, intentaba apartar mi vista de aquellas manos que había visto paseando por todo su cuerpo y despojándola de su prenda más íntima para ofrecerle la mejor tarde de sexo que ella hubiera jamás soñado siquiera tener.
Algunos pasajes ricos con mi hermanita
Fueron muchos pasajes ricos los que he vivido con mi hermanita, pero solo escribire algunos pocos.
Jueguitos con mi hermanita de niños y adultos
Describiré brevemente en qué consistían algunos de muchos jueguitos que jugamos mi hermanita 2 años menor que yo en la infancia y ya en la Universidad también.
Las ricas chanclas y tacones de la profesora Adriana
Historia de la vida real, donde pude disfrutar y llenar de semen algunas chanclas y tacones de una profesora del colegio.
Sexo excitante
Una noche puede cambiar su rumbo para disfrutar de una noche de sexo caliente.
Después de mi vuelta de Brasil
Cuando ya se acabó la excitación de mi marido con lo que supuestamente había hecho en Brasil, tuve que buscar más temas para él.
Fantasias sexuales
Soy un hombre heterosexual colombiano de 24 años, pero en mi cabeza la idea de vestirme de mujer, siempre me ha excitado demasiado.
De algo tenía que servir trabajar con tanta mujer
Creía que mi compañera era caliente, la realidad superó con creces la ficción.
Mi esposa con mi compadre
Soy un hombre maduro felizmente cornudo.
Llenando de semen las chanclas, baletas y pies de Darsy
Historia de la vida real, donde pude lograr uno de mis grandes deseos, oler, lamer, chupar y llenar de semen las chanclas, baletas y pies de Darsy.
Lo rico que fue hacerle el amor a las baletas de Mariana
Historia real donde pude disfrutar del rico olor y sabor que tenían las baletas de Marianita y verla caminar en mi semen tantas veces sin que lo supiera.
Obligado por la hija de mi jefe IV
Es la última parte de un relato donde la hija de mi jefa me hace chantaje y se aprovecha de mi.
Establo romano II
Al despertar el capitán, no supo reconocer la habitación donde se encontraba. Estaba desnudo y se sentía aturdido. Segunda parte del relato.
Padre sorprendido
Un muchacho descubre a su padre masturbandose.
Cumpleaños feliz
Todo lo necesario para darle a tu novia un muy feliz cumpleaños.
Pilar… mi tía
Un joven vive diez días de plenitud sexual con su joven tía. Una experiencia que jamás olvidará.
El gran amor de mi vida
Un amor que nunca se cristaliza, pero que tiene en una mañana de sumisión su clímax erótico. El gran amor de mi vida.
Mi taxista de cabecera
Dos años de viaje continuo y nada de sexo. No es mi tipo ni busqué nunca directamente la manera de seducirlo. La situación se dio en plena carretera, solos, de noche y sin auxilio vial.
Un día en la alberca
Un día en la alberca. Su esposo prefiere ir al clásico de fútbol que con su esposa, la cual es manoseada por los salvavidas.
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