Puso un cojín debajo de mi estómago y separó mis piernas. Comenzó una chupada antológica de ano. Me folló el agujero con su lengua, que no sé cómo endureció y parecía una pequeña polla que me jodía placenteramente.
Tras breves momento me abrió la puerta Pepi, que tras verme, me echó los brazos al cuello y me estampo un beso a caballo entre los labios y la mejilla, detrás venía Nacho, que me dio un fuerte abrazo como si hiciera año que no me veía, y lo cierto es que hacía diez días que faltaba de la ciudad.
Estaba excitadísima porque pocas veces me ha besado igual, con la boca abierta y toda su lengua dentro de mi boca..... empezamos a morrearnos cada uno con su pareja, estábamos los cuatro excitadísimos....y muy juntos... yo besando a María y Marcos besando las tetas de Elena; la escena era de película.
Cuando se destapó, le pude ver una cosa enorme, más de cómo yo me lo imaginaba, y mi instinto fue metérmela en la boca. Comencé a chupársela, lentamente, pero no me cabía en la boca por completo, tenía que poner formas muy raras para que entrase.
Mi polla se enriela y yergue justo detrás de vos, me encorvo un poco para hacerla coincidir con la cañada de tu culo perfecto y aplasto tus montañas redondas de carne con la proximidad de mi pelvis que tiembla de amor y se aposenta en la mujer que es el sabor de la vida, de mi vida.
Pero ya no estaré sola, pensaba, estaré llena de Joaquín y de su amor, así puedo morir. Las alarmas de inminentes ataques habían calado tanto en la población que Joaquín y Silvia vivían encerrados dentro de su burbuja encantada sacándole provecho al tiempo a todas horas.
Se queda sin trabajo y alquila su apartamento a una mujer muy interesada La verdad de las cosas era que la vida se me estaba dando con dificultades, me habían despedido del trabajo por disminución de mi productividad, decía el papel que firmé. La verdad era que yo no había accedido a las reiteradas sugerencias […]
Vale acepto, conteste yo imaginando que me había ganado otra tunda de azotes, pero no fue eso, Quítate el vestido, ordeno mi novio/amo, no me lo esperaba, mire al Notario que miraba los papeles como un poseso y no levantaba cabeza.
Una vida monótona de matrimonio y pocas intenciones de cambiar por parte de su pareja fuero los impulsores de esta aventura que vive nuestro protagonista.
Sin sacar la verga me cogieron en volandas y Emilio se tumbó en el colchón, estaba a horcajadas siendo penetrada, tenía toda la verga clavada hasta el fondo, el placer era intenso, como no podía imaginar, Emilio le daba sin contemplaciones, era una máquina de follar y eso que no lo había hecho hacía mucho.