Tomaste tu sostén para ponértelo, pero yo te dije que no, y quitándotelo me miraste sorprendida y me dijiste que como ibas a bajar así nada más, y ayudándote a ordenar tu blusa y abotonarla, te dije que así te quería, me diste un beso y me complaciste, y nos fuimos a desayunar.
Pero después era un suplicio para mi, casi no me divertía pero seguí yendo, ya tendría alrededor de 17 años cuando me sucedió algo inesperado, como me aburría ya de todos los juegos el segundo día de campamento decidí quedarme en la cabaña donde me habían asignado, así que me quede pero hacia un calor tremendo, serian como las 12 del día cuando decidí tomar un baño.
Hace un año cuando lo empecé estaba ilusionado con él, pero ahora después de muchos desengaños, y visto que la cosa no es como me la pintaron en un principio, las mañanas son terribles y las ganas de seguir durmiendo se apoderan de mi cada día.
Llevaba seis meses sin mi novia, me dejó por otro, y los calentones ya no tenían bastante con mis masturbaciones diarias, necesitaba sexo, y sexo del bueno, por lo que cansado de recibir calabazas recurrí al periódico.
Mi negocio se había fundido y debía ya dos meses de alquiler y ya no sabía que hacer, por que no me alcanzaban las horas del día para trabajar y reunir el dinero que necesitábamos. Un amigo me comentó que yo podía obtener buenas sumas de dinero pero tenía que dar algo a cambio.
Después de pasear por la zona observé que había un señor mayor, de unos 50 años aproximadamente, que estaba tumbado desnudo y le pregunté si podía sentarme a su lado, a lo que accedió.
Mientras hablaba Charo se había tendido abierta de piernas sobre el césped. Ahora me tocaba a mí darle placer. Me acerqué a sus braguitas, que dejaban escapar los pelos del chocho por los laterales, y aspire de nuevo ese aroma a flujo vaginal y a otros líquidos varios
La mama de mi amiga se dirigió al ventanal de la sala y lo abrió se dirigió hacia nosotras no sabíamos que iba a pasar entonces ella, me tomo de la mano y me dijo acompáñame, y entramos juntas a la sala de su casa, entonces ella les dijo que les parecía su idea ellos rieron y vieron mi cuerpo de arriba a abajo, ella se puso detrás de mi y empezó a desnudarme, entonces ya desnuda me acostó sobre la mesa de centro
Pues bien después de algunos meses de perfecta amistad en donde se conocieron nuestras respectivas familias (esposo, esposa, hijo e hija) la amistad se fue haciendo cada vez más fuerte al grado en que nos contamos todo lo que nos sucede, y no hay momento libre que tengamos que no lo aprovechemos para ir a desayunar, comer, cenar, ya sea solos o con nuestras respectivas parejas.