Por fin se da el encuentro entre María y su eterno enamorado, primera vez que se entregan a la pasión y sexo
Cuando le clavé mi polla en lo más hondo, Mariela salió disparada y quedó tumbada jadeando sobre la cama. Me duele el coño cabrón y el culo. Tú lo pediste.
Empecé a recordar al tipo ese, la mujer obesa y el látigo. Pero no podía recordar más que las voces del tipo al correrse. Mi mente se fundía en negro después de escuchar las voces. Me dolía todo el cuerpo, para la única vez que no me habían follado, me habían dejado para el arrastre.
Ese meneo suave sobre mi polla que me proporcionaba la morena hacía que mi excitación creciera al máximo. Bajé mi mano buscando las bragas de la rubia, pero para mi sorpresa, no tenía. Metí dos de mis dedos en su coño y los meneé con rapidez. La rubia gemía y movía sus piernas
El vendedor de dijonque suba primero. Yo entendi que era oara verle el culo
Emma y Tadeo disfrutan del baño en la oficina poco tiempo pero bien aprovechado.
La última parte de este relato donde Julieta permite que mi boca explote cada rincón de su cuerpo… Entre fantasías y nuevas experiencias III - Final
El ciber se transformó en un lugar de perdición. Hijastra y padrastro una historia IV.
Paso a paso instruir en el placer del sexo.
Su cuerpo se fue transformando y con ella su curiosidad de conocer más.