Una vez en su departamento, decorado con excelente gusto, entramos a su recámara, decorada con óleos originales de hombres desnudos muy bien dotados y cubiertos los espacios de muro restantes con enormes espejos.
Solo de pensar que Jonathan es mi macho perro, me empiezo a humedecer y el lo sabe muy bien, ya que se me acerca y me empieza a dar picotazos en mi entrepiernas como diciendo es hora perrita de que te monte.
Y llegue al final del pasillo, nadie había allí a esa hora de la mañana, era aún muy temprano y allí yo estaba sintiendo que mi trasero tenía una presencia diabólica bajo su mirada.
Irina y el jefe de policia aclaran sus diferencias.
Empecé a bombearla con ganas, mientras ella guiaba el falo del hombre a su boca con una mano y con la otra me abrazaba y me jalaba de las nalgas, tratando de que yo entrara más profundamente en ella.
Su amante modelo era un hombre de color... lo ve en el jardin y no se lo piensa dos veces.
Abrió el agua de la ducha nuevamente y tras ducharnos me llevó a una habitación que tenía en una cama enorme, pasándome un condón y el bote de vaselina, se puso de rodillas en el borde de la cama dejando su culo a mi disposición, me puse el condón, lo unté con vaselina y tras ponerle una poco en el ojete comencé la penetración.
Ya no se quejaba, así que la metía por un lado y por el otro. ¡Que agujeros!. Como yo no quería correrme dentro de ella para evitar malos rollos, me concentré en el culo hasta que descargue todo lo que tenía.
A las dos les entraron a la perfección Ana tenía un poco más de pecho y este corpiño le resaltaba más los senos y quedo muy sexi. Marcela usaba el conjunto de encaje que le daba más elegancia.
Quedamos que Adriana me iba a esperar con su amiga el viernes en la placita. La que venía era la última, la que iba a cerrar el ciclo. Después tendría que evaluar y elegir una ganadora. Todo había salido perfecto hasta ahora, ¿así que por qué tendría que cambiar?.