-Podéis correros PERRAS -quería ver hasta dónde llegaba su excitación-, quiero sentiros… Así terminó el último capítulo…
Los remordimientos se apoderan de Mayra, quien se siente como una puta.
-Recuerda Triana, lo que yo quiera… Se abandonó, se pegó todo lo que pudo a su tía… Así terminó el último capítulo…
Mi tío me ofrece $30 dólares a cambio de dejarlo tocar mi cuerpo y acepté.
La adrenalina, el morbo y la excitación me hicieron cogerme un madurito desconocido.
Todo paso hace ya mucho tiempo, cuando escribí y publiqué por primera vez esté relato habían pasado más de 15 años (ahora son más de 20), en ese entonces Yo tenía recién cumplidos los 22 años (ahora tengo 43) y llevaba poco más de un mes de novia de él, que en ese momento tenía 19 años.
Mi hijo se aprovechó de mi cuando yo estaba con unas copas demás en mi cumpleaños.
Leo se atreve cada vez más, aunque esta vez soy yo el que tiene que cumplir una apuesta.
Continuamos con nuestra historia. Nuestro romance se consolida.
Lo descubrí de a poco, y la disfruté sin dudarlo.