Thriller Psicológico Erótico. Cuatro personas se instalan en la casa vieja. Presentación del lugar, los personajes y los primeros indicios de tensión psicológica. El terror digital solo sacude el polvo.	
        
            
	
	
		Me Brindán una experiencia sensual por parte de la depiladora 	
        
            
	
	
		Solo recuerdo su verga dura y húmeda En mi mano, venas profundamente marcadas y me encantaba tocar, mientras el me acariciaba el clítoris y yo me llenaba de sensaciones deliciosas siendo yo muy inexperta, pues acababa de cumplir 18 años, una mini putita con la vagina ardiendo 	
        
            
	
	
		Una noche de verano en la casa de la abuela descubrimos el placer mutuo junto a mi hermano 	
        
            
	
	
		Mis amigas me regalan un vibrador que será mi mejor aliado 	
        
            
	
	
		Mi vecina me visita y tenemos una noche espectacular 	
        
            
	
	
		l viejo bufando se vino e inundo todo esa vagina inseminando muy bien a su perra «aaarrrggggghhhhhh gemía el viejo al venirse.. Uffff mami que rico llenarte de semen quiero que quedas preñada, la mujer también tuvo un orgasmo al mismo tiempo que el viejo la lleno de semen y grito unos gemidos de pur	
        
            
	
	
		No me dio tiempo a quejarme, aunque verdaderamente estaba deseándolo. Tiró su cuerpo hacía atrás como tomando carrerilla y me clavo de un solo golpe toda la polla en mi vagina. La metió entera, sin dificultad debido a lo muy mojada que estaba a esas alturas. Y comenzó un mete y saca frenético. Como 	
        
            
	
	
		Mi vecino se concentra en mis pezones, les pasa los dedos luego las uñas, los toma, comprueba su dureza, los aprieta, los retuerce, quiera que sienta el dolor. Me excito más, me siento una gata viciosa usada y me doy cuenta de que de pura cachonda estoy casi a punto y …  	
        
            
	
	
		-¡¡¡¡Mmmmmmm!!!!…¡¡¡¡aaaaahhhhh!!!!-gritó cuando terminó de metérsela. Le dilataron la concha al máximo y comenzaron a bombearla. Los otros dos sacaban fotos sin parar, no todos los días se veía a una nena con dos vergas en la concha. Después de un buen rato de estar recibiendo una doble penetración