Penosamente pude desvestirme solo a medias, quedando desnudo de la cintura para abajo, en medio de sus empujones y no bien me puse en la posición como si yo fuera uno de su especie, o sea en cuatro patas, me salto en el acto.
En su mente trataba de recomponer las cosas, que ella misma no lograba entender , sabiendo que estaban fuera todo cauce, fuera de toda lógica, ella era la sometida por dos chicos, a un grado de dominación que nunca hubiese imaginado podría existir.
Sentí algo frío que bajaba por mis pechos, un hielo quizás... sii um se derretía al contacto con mi piel, chupaba las gotas de agua que se deslizaban, yo gemía y gritaba mientras le pedía que siguiera, que bajase hasta mi sexo y disfrutara, que me hiciera disfrutar.
Podría haber seguido toda la noche, pero los tres desnudos nos fuimos a mi cama, despertándome varias veces, siempre con sus manos jugando en mi vagina y yo teniendo alguna de esas vergas en mi mano , que tanto extrañaba.
Mientras hablábamos mi mano no paraba de sobarle el miembro por encima del pantalón lo que provocó que el se fuera encima de mí besándome y acariciándome con cierta violencia, lo cual me encanto porque me estaba tratando con dureza.
La depresión hacia que ella no se levantara hasta pasadas las tres de la tarde y, a veces , no tenía ánimo de hacerlo y se quedaba en su dormitorio leyendo el diario que llegaba sagradamente todos los días.
Me corrí abundantemente, a la vez que sentía un mareo que nunca antes había sentido y un cansancio fuera de lo normal... Jessy no dejaba de absorberme los jugos, antes de que mi vista se nublara del todo vi como me soltaba, sus ojos tenían un brillo y una mirada diabólica..
A los pocos minutos me dirigí al baño para lavarme y al regresar encontré a Silvana acariciando la polla de Artur, que iba recobrando poco a poco su esplendor gracias en parte a las manipulaciones de mi mujer y en parte a la tórrida visión que acababa de brindarle su novia al ser sodomizada en su presencia.
Cuando mas me suplico que no se la metiera se la deje ir completa sentí como apretaba su culo mi verga y se quiso zafar pero yo lo impedí ademas de que sentía como se me dificultaba la salida, pero ya después de un rato ella se acostumbro a mi tamaño sin problema.
Me beso largamente sin prisa, jugando con mi lengua y excitándome tremendamente , me agarraba las nalgas, me las apretaba, y jugaba con su lengua mis pezones, yo estaba excitadísima casi me venia con esas caricias. yo por mi parte de sobaba esa verga que me tenia loca , disfrutaba enormemente su dureza y suavidad y le decía que tenia la verga mas bella del mundo.