Nuestros penes se fueron poniendo flácidos dentro de los culos y la leche se mezclaba en las piernas de Inés… nos quedamos dormidos sin despegarnos, apena apoyados en la cama… Belén y Mara entraron porque estaban aburridas de darse…
Miré hacia atrás y contemplé una escena gloriosa: el cuerpo moreno y delicado de Bianca, bañado en sudor, se arqueaba hacia atrás, de forma que proyectaba hacia adelante aquel rabo fogoso, que yo notaba desaparecer rítmicamente entre mis glúteos.
Volteo a ver a mi hermano, entonces mi mama se desnudo, se puso en cuatro y abrió sus nalgas al máximo, y le dijo mi papá a mi hermano, métesela hasta el fondo pero por el culo, entonces mi hermano dijo que no como se lo iba a hacer a su propia madre, mi papá le dio un golpe, y le dijo pues se lo haces a tu hermana
No se cuantas veces más me cogieron, hasta la mañana seguían, perdí la cuenta. Por ahí alguno se despertaba para ir al baño y aprovechaba para cogerme y seguía durmiendo la mona.
Después cogimos otra vez mas, ahora se la chupé yo solita. El no me lo pidió, porque sabia que a mi no me gustaba. Pero se sorprendió a medida que yo bajaba por su pecho, su vientre y llegaba al falo. también le chupe los huevos, un rato largo y sin que me lo pida.
Sacaba el consolador e introducía dos dedos hasta el fondo, Elena soltaba pequeños suspiros, gemía, gritaba cuando Mara hundía el consolador más de lo que su ano soportaba. Rosa me instó a entrar.
Nos pusimos de costado en la cama en posición de 69, y él comenzó a lamer mi vagina hasta provocarme un orgasmo. El primero en tanto tiempo, y el más intenso de mi vida.
Un día muy especial, su cumpleaños...
Yo a mi vez me quité la bata y mostrando toda mi erección, me senté en el sofá y atraje a Mari que se sentó encima mío incrustándose mi verga de un solo envión, mientras emitía un sonoro suspiro / gemido y al mismo tiempo no paraba de chuparle la verga a los chicos.
La sesión duró un buen rato hasta que Laura me suplicaba "por favor penétrame, no me dejes así", yo evite a toda costa hacerlo aunque mi rabo estaba casi rompiendo los pantalones que ya tenía mojados.