Le empecé a chupar la verga a Rubén con fuerza mientras con una mano lo masturbaba y comencé a mover mis caderas y a apretar la parte interior de mi chocho, rodeando con fuerza la verga de Rómulo.
Nos desnudamos, y yo empece ha acariciarme los muslos, suavemente, a acariciarme entre los pechos, ella, estaba sentada con las piernas abiertas, justo delante de mi, repitiendo lo que yo hacia, y esa visión, me excitaba por momentos.
Me empezó a lamer riquísimo, al tiempo que yo me tocaba mi clit y mojaba la silla con su saliva y mis jugos vaginales. Así estuvo un rato, creo que grité cuando me corrí por tercera vez -espero que nadie haya oído.
Marisa es la secretaria principal del director, la protagonista de esta historia , tan lejos de la tranquilidad de su trabajo, hoy tiene 26 años, su cuerpo , quizás un poco entrado en carnes, pueda inducir a decir que es gorda, les puedo asegurar, que sus carnes están firmes y esos senos , no estarán a la moda pero para esto del sexo, son espectaculares.
Ellos también se quitaron la ropa y estando frente a mi, me arrodille y empecé a chupársela a ambos. Me sentía como una puta barata, deseando que me tiraran su leche en la cara y poder tragármela toda.
Entre mi hermana y su amiga me abrieron las piernas y el chico que se estaba masturbando se acercó a mi y directamente me metió su polla hasta el fondo, de una vez, sin contemplaciones. Entonces soltaron mis piernas y empezaron a chuparme los pezones, uno cada una.
Una tarde estaba estudiando cuando escucho un ruido de agua, algo se estará rebalsando, pensé, entonces me acerqué al baño y veo a Gigi que se estaba duchando e intencionalmente había dejado abierta la puerta y todo su cuerpo traslucía por la cortina de la ducha.
Para pasar el día de Navidad juntos habían planeado una cita muy especial en un hotel que sería su refugio por siete maravillosos días. Nos separamos luego y fuimos a ducharnos, nos refrescamos y vistiéndonos muy livianos, ordenamos nuestras ropas, nos servimos unas bebidas y fuimos a sentarnos en la terraza a contemplar el mar y planear algunas cosas por hacer.
Llego yo llevaba puesto un short blanco de deportes, de esos que se transparentan, y una playera sin mangas, él llega con una bermuda de gabardina azul, y le digo que paso Daniel, lo note demasiado nervioso no mejor no te digo nada, porque no somos amigos confía en mi, de hecho confiaba mas que en hermana y su cuñado
Mi hermana, mantiene relaciones con su novio , desde hace años, pero ni loca, le contaría lo que hacíamos con papa, solamente le decía que me habían desvirgado y me había gustado.