Uno de los mayores placeres que se puedan tener en la vida, es descubrir la intimidad de una mujer hermosa, ser un verdadero voyeur, y adentrarse hasta en los secretos más protegidos.
Sintió su sangre correr con frenético alboroto y se le paró el poroto sin poderlo contener ante un cuerpo de mujer tan esbelto y desnudo, tembló su alma de cojudo y su cipote morrudo y mientras Eva estaba quieta se lo metió en la cajeta como a la cueva del peludo.
Estaba sumamente excitado y a la cuarta o quinta embestida noté que me iba a correr por lo que cumplí mi promesa, sucia de sangre y heces se la saqué del culo y se la metí en la boca hasta tocar sus amígdalas.
El muy desgraciado con el pretexto de descansar un poco dijo que fuéramos al cuarto que la tenia arrendado que tomábamos algo y salíamos... pues yo como un idiota no le vi nada malo y acepte..
Mientras me bombeaba yo seguía lamiéndole la verga al otro, logrando con esto sentir un orgasmo que me provocó risa y llanto a la vez. Daba gracias por el tipo de trabajo que tenía mi marido, ya que así yo podía gozar de cuanto macho supiera cómo lograr que le abriese las piernas.
El culo de Nacho estaba más que preparado, y estaba suplicando que no lo hiciéramos sufrir más ,que era un delirio que tenía consigo y no lo soportaba, que tenía que clavársela inmediatamente, porque no soportaba el tener que esperar.
No lograba entender cómo era posible que ella no percibiera esta fuerza que a mi juicio invadía todo el ambiente, como no notaba mis miradas a veces casi descaradas, como no percibía mi perfume de mujer en celo que yo expelía en forma permanente y que a menudo inundaba mi oficina sin poder evitarlo.
Caliente y morboso, cerré la puerta del gabinete, me arrodillé y le propiné una rica mamada, aquel pedazo de verga no alcanzó mi golosa garganta, pero sí me obligó a abrir mi cavidad bucal al máximo.
Y estirando un brazo le toqué el bulto sobre el pantalón de tela que traía puesto, y antes que Seba reaccione con mi otra mano le apreté la pija sobre el pantalón, y como me lo imaginaba, ya estaba dura.
Nos besamos apasionadamente, la lengua de mi suegra se metió en mi boca...... fue un beso completamente mojado, nuestras lenguas se enredaban mientras yo no paraba de ensartarle la verga en el coño.