La agarraron de un tirón y la apoyaron sobre mis piernas, yo estaba sentado en el sillón y ella estaba en posición perrito con la cabeza sobre mis piernas a 15 centímetros de mi pija, ella me miro a los ojos y no podía evitar ver mi pija, pues estaba enorme y muy cerca de ella, sus ojos estaban llenos de lagrimas, rojos, comenzaron a cogerla entre los 3, pasaban 1 minuto cada uno aproximadamente, la cogían con fuerza
Me les acerque y como un balde de agua fría, por la sorpresa, le comencé a chupar su coño a mi mejor, quien en primera instancia se quedó sorprendida, pero el hecho de tener un pene en su boca y una lengua en su coño continuo sin disimulo sus momentos de placer.
Yo deseaba follarla, era el deseo de todos los hombres de la empresa, así que aprovechando que estaba mamando la polla a Juan me coloqué detrás de ella y se la hundí en su coño.
Y ahí estaba yo en el auto, esperando, como un colegial de secundaria nervioso, la verdad es que no sabía hasta donde podía llegar con ella, Lu me había dado a entender que quería todo conmigo pero yo no estaba seguro, igual y a la hora de la hora me dejaba con un palmo de narices y la verga dura.
Después de pasar el vendaval, de la presentación de su novia. Rut y Mía se hicieron muy buenas amigas. Pero en el fondo Rut envidiaba a la futura esposa de su padre. Debido a el estrecho, laso de amistad que unió a las dos jóvenes. Rut decide ser ella quien organizará la despedida de soltera de Mía.
Y sin mas, empezó a pasar una rasuradora eléctrica por el pecho. Resultaba agradable, así que cerré los ojos y me relajé. La máquina avanzaba a buen ritmo, de modo que enseguida pasó a limpiar el vientre. Luego me pidió que levantara los brazos y se concentró en los sobacos. Antes de que me diera cuenta, ya estaba atacando el vello del pubis.
Ya, como lo ultimo del día, me dijeron que tenia que llevar un ultimo sobre y de ahí me podía ir a mi casa. Era un cliente nuevo que hasta ahora no había ido nunca. Agarre mis cosas y fui para allá.
Las dos iban sobrias y me pidieron si no me importaba dejarlas en su casa ya que sus respectivos, grandes amigos nuestros también, estaban en un estado próximo a la inconsciencia, cantando a voz en grito y abrazados entre si la canción de moda.
Vinculada a un grupo de amigas de colegio me dejé llevar por el enigma y el misterio de una fiesta en la que, sin haberlo siquiera imaginado, tuve mi primera y única experiencia zoofilica electrizante con un Labrador dorado quedando más de treinta minutos literalmente fundida con el can y confundida ahora.
Mi vida seguia transcurriendo igual, con constantes humillaciones y vejaciones, siguieron las temporadas de caza y sufrí la violación de todos los hijoputas que me traia Paco, el tiempo pasaba muy deprisa, tanto que cuando quise darme cuenta mi hijo era casi un hombre con quince años, casi no lo conocí cuando lo ví entrar, se parecia mucho a su padre aunque tenia mis ojos, le quise dar un beso pero apartó su cara, no le culpo para el casi era una desconocida.