Affaire de oficina parte II
Me puse de pie detrás de ella y coloqué mi pene entre sus nalgas, lo froté un par de veces, tomé con mi mano un poco de humedad de su vagina y lubriqué mi pene, puse la punta justo en su culo y comencé a…
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Tu compañía me transporta a Venus
Desde que te conocí, en un chat, supe que éramos como dos gotas de agua. Te llamas Noemí pero utilizas el nick de BitchOnTheBeach. No solo eres una buena puta en la playa, también lo eres en el campo y en la ciudad. Espero estar a tu altura y también ser un buen puto para ti.
El nuevo Ángel XI
Menuda polla se gastaba, larga, más de veinte centímetros y gorda, tan gorda que su mano, estaba segura, no la abarcaría. Cuando le vio meneársela, se mojó, se mojó mucho y gimió, gimió lo suficientemente alto para hacer que Ángel abriera los ojos y la viera ahí, frente a él.
El comienzo de mi adicción al sexo VIII
Una pareja amiga de Víctor nos invitan a su casa
Sexo de una noche
Esto sucede cuando si aviso el sexo se da y uno solo aprovecha y disfruta el momento como si fuera al último, esto sucedió hace un tiempo donde vivo actualmente, con una visita inesperada.
El amo de las puercas III
Muy pronto nos volvimos adictos a la degradación, asi que no pudimos evitar caer aun mas bajo para complacer nuestros deseos, y al amo...
Labor comunitario
Soy una perra que da servicio a los más necesitados.
Así se corrompe a una inocente
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Fui de fiesta y terminé con una desconocida sensual
Esto me paso, cuando vivia en un pequeño pueblo, donde cada mes de julio hacen fiestas costumbristas, que al final solo es una excusa para el desenfreno...
Affaire de oficina parte I
Me senté a la orilla de la cama abrí mis piernas para dejarle el espacio libre y tenerla bien cerca, mi mirada estaba perdida viéndola hacer lo suyo, recogí su cabello un poco para poder observar mejor.
El nuevo Ángel X
Ese hombre que me había subyugado desde el primer día que lo vi. Ese hombre con el que jugaba en mi piscina. Ese hombre, ahora me tenía para él, era su juguete, yo que pensé que el juguete era él. Me había puesto en sus rodillas, me había azotado y me había dado uno de los mejores orgasmos
Primera entrada: La primera experiencia de mi bella esposa
Relato como fue nuestra primera experiencia cuando ingresamos al mundo de los matrimonios abiertos y relaciones casuales.
Sin tetas no hay paraiso V
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El comienzo de mi adicción al sexo VII
las cosas buenas hay que saber compartir
Sin tetas no hay paraiso IV
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El comienzo de mi adicción al sexo VI
como toda adicción y en el sexo no es la excepción, quiero más
Rico secreto
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Sin tetas no hay paraiso III
Después de unos correazos hilda es encerrada en un cuarto aislado desnuda y obligada a usar pañal
La esposa que no conocía III
Mi verdadera historia toma un giro de 90 grados.
Sexo casual con una viuda
Uno nunca sabe lo que puede suceder cuando conoce a alguien en las redes sociales, y lo que me sucedió con esta mujer, fue increíble
Sexo con una Milf
Habla de como tuve mi primer encuentro sexual con una mujer mayor, una experiencia increíble y memorable de retratar
Sin tetas no hay paraiso II
Doña Hilda deja ir a Catalina y Albeiro la casiga
La primera vez en tu cuerpo
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Sexo y vino
Sábado por la noche en una quinta a las afuera de la capital federal un grupo de pareja se reunían a comer un asado, los dueños de casa Ana y Jorge junto a Florencia y esteban esperan que llegue julia y Martin (la pareja que faltaban), lo hombre vestían con bermuda y remera.
Dos tías puritanas y un sobrino cabrón VII
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Pedro estaba obnubilado por la belleza de aquella dama. Lo separaba del chalet solamente cinco metros. Se atrevió a bracear de forma ostensible, para intentar captar su atención y que se diera cuenta de su presencia, pero nada. Cogió unas piedrecitas y las dirigió al cristal de la ventana.
Una mansión que acoge infinidad de orgías XVI
Vega no pudo evitar orgasmar en tres ocasiones viendo lo guarros que somos. Sonia se folló en todas las posturas el trasero de Anthony (perra, misionero, de lado, ella sentada y él sentado sobre ella, de pie en diferentes modalidades, etc.), a Anthony le quedó el ojete bien horadado y escocido.
Una mansión que acoge infinidad de orgías XV
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No tío… Así no porque me da vergüenza I
Tuve que enseñarle los calzones a mi tío para demostrarle que yo no uso braguitas de abuela.
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Virginia, una madre divorciada, nunca pensó lo que le iba a suceder con su hijo, en esos días de verano caliente
El comienzo de mi adicción al sexo V
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