No me guardé nada, me devoré su conchita, clitoris y labios, fue una delicia. Nunca olvidaré su Carita la primera vez que la abrí de piernas y se lo metí, bombeando su vagina
Miriam, una mujer poderosa y seductora, me abro al juego del deseo, y cómo un encuentro fortuito en una noche cualquiera se convierte en el inicio de una aventura llena de fuego y promesas prohibidas.
Este relato se basa en la historia que Andrea compartió conmigo. La que a su vez, y con la aprobación de ella, comparto con ustedes. (Los nombres han sido cambiados a pedido de la protagonista)
La historia de como mi primera novia me hizo cabron con mi amigo con quien me fue infiel y le entrego la virginidad de su culito y despues a meterme paquete chileno dandomelo a mi.
La historia del Vínculo Hipnótico que reúne a dos hermanas gemelas que se habían distanciado. Cuando Jessica visita a la nueva jefa de su hermana por la que abandono los estudios para pedirle una explicación nada sale como lo esperaba, pero si como lo necesitaba. Relato de Incesto Lésbico e Hipnosis
Tony tiene un plan para vengarse de Dianita, con ayuda de Amber ponen en marcha el plan, Sofia se entera del macabro plan y aprovecha para jugar sus cartas y le propone un trato a Thiago para ayudar a Dianita, podrá conseguir Sofia que Thiago ceda a su chantaje por salvar a Dianita?.
El deseo aumenta y el desenfreno se abre paso, nuestro ritmo cada vez más intenso y salvaje. Me encanta sentir tu mano agarrándome el pelo, lo tomas con fuerza y te entierras hasta el fondo de mi garganta, me falta el aire, pero así con la boca llena de ti no me importa respirar.
Esta historia ocurrió el verano pasado, cuando yo aún tenía 18 años. Era 15 de enero, o lo que es lo mismo, era el día en que mi madre y yo nos íbamos a la casa que tenemos en la costa. Me llamo Nicolás y soy de
Sentí un ataque de celos de los dos lados!, por un lado, morí de envidia al imaginar la verga de Israel penetrar a otra mujer y por otro lado, me dolió el estómago de celos de imaginar a Cecilia gozando con otra persona que no fuera yo!