Soy una mujer muy caliente y desde joven tengo miles de fantasías sexuales pero en los últimos tiempos sueño con ser poseída por varios hombres. Imagino como conozco a uno de ellos de manera casual y tenemos algunos encuentros donde me pone a gozar tremendamente.
Entonces terminamos de preparar el desayuno y subimos para unirnos a Laura, al llegar la desperté diciéndole que estaba lista su lechita caliente, entonces me subí sobre ella y poniendo mi concha en su boca la abrí un poco y cayó en su boca parte de la leche que Alberto acababa de echar en mí, ella la tragó con gusto y nos dijo que parecía que habíamos empezado temprano.
Esta historia comienza de la forma que muchos quisieran que les sucedieran las cosas relacionadas con las relaciones sexuales mas cachondas que pueden haber en el mundo.
Tenía que fotografiar a un matrimonio que habitualmente se sacaban fotos mientras cogían, pero como entendían poco de técnica fotográfica, el resultado no era muy bueno, la mayor parte de las fotos que me mostraron estaban fuera de foco o movidas, y querían tener material de nivel más profesional.
Tengo una que me encanta y me masturbo mucho con ella, y es que voy con mi marido de noche dando un paseo nocturno, nos asalta un negro fornido, y nos pide la cartera y el bolso, mi marido se resiste ya que esta bastante fuerte, y golpea al negro, entonces salen 4 negros mas, que reducen a mi marido.
Había ido a una fiesta con mis amigos Marcos y su novia Alexia, el lugar era un poco retirado en las afueras de la ciudad, a unas dos horas de viaje en auto.
Cenamos y luego los tres vimos una película, que en un momento tenía un par de escenas de sexo algo fuertes, el ambiente se calentó un poco, Raquel se abrazó mas a Jorge y noté su erección, yo me calenté un poco pero la película avanzó y terminamos de verla.
Quizás por el vino tomado en la cena, mi suegra, de manera natural, en un brindis que los cuatro tipos hacían, levanto la copa e hizo el gesto de brindar con ellos, los cuatro, acogieron el brindis y lo agradecieron.
Ella estaba orgullosa de su durito y pequeño culo y de su tipo moldeado en el gimnasio y también de sus tetas, ni muy grandes ni muy pequeñas, el tamaño ideal según ella y según yo como pude comprobar después. Nuestra relación en seguida fue muy especial.
Contaban como mi esposa les bajaba desesperada la bragueta para mamarles la pija a fondo y masturbarlos hasta hacerlos acabar y después como se tragaba hasta la ultima gota de esperma. Lo que les sorprendía además de que le gustara tanto beber semen es que no quería que se la pusieran.
Anita al principio ni siquiera quería oír hablar de sexo. Poco a poco, al calor de la amistad que le unía con Paula, empezó a abrirse y a revelar sus angustias. Cuando nació nuestro hijo, Sebastián, Anita empezó a estar en casa casi todo el día, y nos acostumbramos a su presencia cotidiana.
Al recibir ese beso, sinceramente, me sentí incómodo, miré de reojo a Betty, quien estaba riéndose de su ocurrencia y supongo que de mi cara de sorpresa. Luego, Patricia saludó a Betty con igual efusividad, tras lo cual Betty se colocó detrás de ella, levantándole su breve remera y mostrándome las tetas de su amiga, me preguntó "y...¿ te gusta la sorpresa?..., tras lo cual y ante mi mudez súbita, se desnudaron recíprocamente, en forma lenta, a sabiendas de que yo, que ya me había acomodado en el sillón, no me perdía detalle.
Javi estaba anonadado por la situación, su mejor amigo haciéndole un beso negro a su novia a la vez que la suya le daba por el culo, era una cosa paranoica, su cara de sorprendido se quedo perpleja durante unos segundos, luego fue pasando a furiosa, los tres que le miraban estaban congelados a la espera de la reacción de Javi
Cuando regresaron, Sarita me contó que nuestro buen amigo se portó muy caballeroso, al principio, pues como le pista está tan llena de gente, no había mas que pegarse a el, y el, se empezó a poner duro, Sarita se quedó intrigada, porque parece ser, Allan está bien dotado.
Luego entre todos recogimos la mesa, y finalmente mientras Jorge buscaba que ver en la tele, nosotras nos fuimos a la cocina a preparar café, pero mientras la cafetera eléctrica hacia su trabajo, nosotras decidimos saludarnos mejor y comenzamos a besarnos como locas, al punto tal que Mar subió mi blusa y mi brasier dejando al aire mis senos que acariciaba suavemente a la vez que me murmuraba al oído lo que me haría mas tarde cuando el invitado se fuera.
Era una tarde de verano, Nami y Jorge estaban en casa de Javi y Jeni, como muchos días, viendo la tele, los cuatro eran amigos desde pequeños y quedaban muy a menudo, en esta ocasión a Javi le había tocado hacer turno doble en la fabrica, y solo estaban Nami Jorge y Jeni, como hacia mucho calor no tenían ganas de salir a pasear ni nada solo de quedarse en casa en el sofá viendo la tele a la espera de que llegara Javi para salir a cenar.
Al pasar cerca de un polígono industrial donde las calles son bastante oscuras y tranquilas, ya antes habíamos estado en ese polígono y ya teníamos un sitio preferido, le pregunte si tenia ganas de jugar un poquito y ella me asintió con una mirada muy morbosa que hizo que me pusiera mas caliente todavía, en ese momento alzo las piernas apoyándolas en el salpicadero y comenzó a quitarse las braguitas tocándose y diciéndome: