Relatos eroticos intercambios

Relatos sobre Intercambio de parejas.

167 relatos

Paseo de amigos

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Llevada por la curiosidad y porque soy muy celosa (un poco obsesiva, incluso) había seguido al grupo alguna vez, cerciorándome de lo que hacían es sus "paseos de hombres".

Mi historia V

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Yo al ver esto no pude más y no pude evitar correrme como un loco, agarrándole las caderas a mi novia, mientras esta al notarlo empezó a menearlas frenéticamente con movimientos circulares diciendo: ¿Qué haces cabrón? no te corras, no me dejes así.

Mi historia IV

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Cuando llegó la noche, después de cenar, nos pusimos a ver la tele. Clara se levantó, y nos comentó que iba a ducharse, lo que yo aproveché para hacer las paces con Valle, mientras oímos el ruido de la ducha, mi novia y yo nos comíamos la lengua, y nos masturbamos respectivamente, como aperitivo de lo que vendría al acostarnos.

Un Intercambio que necesitaba

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La conversación, como es obvio, se fue calentando, comenzaron a hablar de los chicos con los que habían estado y lo ingenuas que eran. Yo aprovechaba cualquier comentario para indagar mas y crear un estado de buen rollo y confianza.

Una pareja perfecta

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No le extraño la invitación a una, pero si de hacerlo en pareja, nunca lo había hecho, al preguntarle a ella, como descontando su fidelidad y conducta para recibir un !NO!, comprendió que su pareja más de una vez tuvo alguna o ganas de tenerla puesto que su respuesta fue:

Aventura en Acapulco II

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Después me preguntó por Alberto, qué si así era siempre, que si nada más le gustaba ver, que si nunca cogía con otras mujeres, que se le había hecho muy agradable pero un poco raro. Yo le dije que yo lo quería mucho, pues el siempre estaba atento a mi placer, que era como mi dueño.

Aventura en Acapulco I

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Después de limpiarme, me los empezó a chupar sin tocarme otra parte de mi cuerpo. La sensación era excitante y cuando con su lengua toco mi botoncito me vine casi inmediatamente. El se separó de mi, me dio un beso, procedió a vestirse para ir a la alberca, dejándome toda caliente.

La excursión de E

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E se fue con el resto. Como yo no les conocía empezamos a hablar y el chico me comentó que había estado saliendo hacía un tiempo con E y que por lo que se escuchó la otra noche había cambiado mucho pues ahora parecía toda una fiera en la cama.

Me gusta con dos III

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Cuando Alberto mi marido, llegó esa noche, yo estaba satisfecha, Fernando me había hecho gozar lo suficiente. Pero el hecho de que Alberto llevara la botella de cava y el vestido y además de que me dijera que esa noche nos divertiríamos, me puso otra vez caliente y de buen humor, el sexo me gusta mucho, pero me siento mejor cuando esta él.

Me gusta con dos II

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El jueves comimos en un restaurante por la avenida Revolución, ahí me dijo que no entendía muy bien como era posible que Alberto me compartiera y también me preguntó que si él sabía que nos habíamos citado. Yo le dije que me compartía por que era suya, porque los dos lo disfrutábamos y porque nos queríamos mucho.

Los concuños y las mellizas

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Como todos los sábados mi mujer y yo nos reunimos con su hermana gemela y su marido. Estas reuniones eran muy agradables, pues por fortuna mi concuño y yo tenemos mucho en común. Entre otras aficiones, ambos jugamos ajedrez con un nivel parecido, así que teníamos mas o menos la misma cantidad de triunfos y derrotas.

Me gusta con dos I

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Yo tenía muchas ganas de ir ya que Fernando me simpatiza mucho y siento cierta atracción hacia él, que se ha ido acentuando a tal grado que en la fiesta al estar bailando con él, deje que pegara su cuerpo al mío y al sentir su verga dura como por reflejo le acariciaba desde el hombro hasta el cuello y en respuesta Fernando me apretaba un poco más.

Mi primo, mi esposa y yo I

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Después de varios minutos se detienen, se abrazan con fuerza nuevamente, besándose con intensidad, están tan sudados que mi esposa tiene el cabello pegado en la frente, se miran a los ojos, poniéndose de acuerdo sin mediar palabra y giran en la cama, quedando mi primo de espaldas y mi mujer sobre de él.

Mi amigo y su esposa

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Así lo hicimos. Ella llevaba puesto un top de una tela que sostenía sus hermosas tetitas paradas sin necesidad de corpiño y el cierre de atrás era de abrojos, así se lo había indicado Tor, que lo usaría para facilitar la maniobra, el vestido era de raso corito y acampanado, y debajo llevaba medias negras con portaligas y una pequeña bikini con tajo al medio, que la llamaban "siempre lista".

Con Miguel y Anabel II

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La verdad que yo también quedé impresionado, porque nunca se la había visto en vivo y en directo como en ese momento. Piru me había contado maravillas de Miguel pero uno siempre supone que a veces ellas exageran un poco para ponernos un poquito celosos y realmente no había mentido nada.

Con Miguel y Anabel I

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Me había calentado muchas veces con esa conchita cubierta por todo ese vello que la naturaleza le dio. Había soñado con esas tetas que sin ser demasiado grandes, como me gustan a mí, eran tan perfectas, tan bien diseñadas y con unos pezones rozados que me provocaban erección de solo pensar en ellos. Y ahora la tenía a mi alcance. Parecía un sueño pero era la realidad.

Primer intercambio y penetrado

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En esta posición en cuatro, se colocaron o la colocó de perfil, y me dijo "esto es para que veas todo lo que se está comiendo tu mujercita, saco toda su tranca, me la mostro, y de verdad que era enorme y gruesa, la colocó en la entrada de la vagina de Claudia y se la clavó toda de un solo golpe, mi esposa grito, y así siguió sacándola y metiéndosela de esa manera, no acababa pienso que era por la droga que creo debió consumir, Claudia estaba completamente exhausta, sudada y no tenia fuerzas.

Sucedió en Bombinhas

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Que había accedido más para que Juan le hiciera el amor a mi esposa, porque sabía que él estaba muy caliente con ella (¿intuición femenina?) y que no le importaba porque era un buen marido y ella suponía que no le daba en la cama todo lo que merecía, así que podía suportar una canita al aire de sus esposo porque sabía con quién lo hacía).

Resquicios de luna de miel

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Mientras media polla de Mario estaba dentro de María, que gemía, pero de placer, a la vez que él la penetraba, acariciaba su clítoris y estiraba sus pezones como si se los fuera a arrancar. Se separó de ella, dejando a la vista un dilatado esfínter, capaz de albergar casi cualquier polla, muy lejos de lo que yo jamás hubiera imaginado.

Intercambio con amigos

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Cuando íbamos en el auto se me ocurrió que Josefina debía estar esa noche sin bombacha. Se lo dije y claro, accedió a quitárselas. Se subió un poco la falda y se quitó la tanga que llevaba puesta y me la metió en el bolsillo de la chaqueta.

Intercambio en vacaciones

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Comenzamos a pasar jugadas… que si poker, que si dobles parejas, el caso es que entrábamos en la misma dinámica que con las cartas, una vez que perdí yo me pusieron, como prueba, asomarme a la terraza que da al paseo lleno de gente y subirme a una silla haciendo como que tiendo ropa y debía subir a la silla con el bañador bajado.

Orden de arresto

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Me obliga a masturbarlo con los pies mientras me decía que no había podido dejar de pajear por mi culpa. Me chupo el chorlito, el ano, las tetas y los pies, y me obligo a lamerle sus pies y ano varias veces. La verdad es que me gusto, pero si hubiera sido mas joven...

Cena con unos amigos

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Un fin de semana normal, como otro cualquiera, organizamos una cena en casa de mis amigos Bea y Lesmes; yo tengo novia, María, una chica mona pero que pasa desapercibida y Bea pues era muy linda con un culito que llama la atención.

Lo hice con mi cuñada

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Le chuparon la concha entre los dos, primero uno y después el otro. Luego él se paró en el sillón y le puso la verga en la boca. Ella la agarró con las dos manos y mientras gemía se la introdujo hasta la mitad, que era toda su capacidad bucal.

Los conocimos a través del e-mail

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Recorrí con mi lengua el borde de su capullo, por todo el contorno, haciendo frecuentes pases por su tierna piel. Noté por los movimientos que había acertado con uno de sus puntos sensibles y me alegré por José...sabía que estaba gozando mucho.