Cuando tengo las 6 pulgadas bien encajadas, tomo otro de los consoladores, un cilindro metálico y lo dirijo hacia mi chocha, no necesito lubricarlo, las babas que salen de mi coño son suficientes.
Cuando llegamos al hotel, mi mujer estaba con su camisa desabrochada totalmente, su ceñida pollera estaba totalmente subida, con una mano que paseaba desde su concha chorreante hasta su culo, con otra mano que masajeaba sus tetas, y con una pija en su boca.
Mientras me ordena que me calle y con el látigo en la mano empieza a fustigar diferentes zonas de mi cuerpo, piernas, espalda, brazos, polla,... mientras dice "esta por desobedecerme, esta por rechazarme, esta por abandonarme, esta por tocarme, esta por criticarme, esta por contradecirme, esta por correrte sin mi permiso, esta por dudar de mi superioridad
El se dio cuenta y siguió su juego, de la espalda bajo a mis muslos y siguió trabajando mis piernas hasta llegar a mis pies (en esa posición tenia una magnifica vista de mi trasero y mi entrepierna, la que en ese momento se encontraba muy mojada).
Yo no tardé en estar vestida también. Hicieron pasar a mi marido que estaba más despistado que un cateto en Madrid. Se sentó junto a mí. Yo la verdad es que estaba un poco avergonzada, por que no sabía si realmente me habían sometido a un tratamiento o me habían hecho una tortilla.
Te cogí, del brazo, te arranqué de la cama. Llevabas un pijamita verde que te conocía desde hacía años, de pantalón corto y chaquetita de manga corta. Debajo de él no llevabas más que las bragas.
Este es mi primer relato, jamás pensé que me atrevería, he estado leyendo desde hace tiempo los relatos zoofílicos, y sinceramente me impresione e inclusive me escandalice, no pensé que existiera ese tipo de relaciones a pesar que tengo 18 años era virgen hasta hace apenas 2 días... aquí comienza mi relato y mi primera experiencia sexual y zoofilia...
El doctor se extrañó. Por regla general, todas sus pacientes eran muy vergonzosas, sobre todo las mas jóvenes, y siempre procuraban taparse bien y enseñar lo mínimo posible y el menor tiempo posible.
Un sábado mis papas salieron y mi hermana estaba tomando una ducha. Sentado en el sofá me imaginaba a mi hermana con su maravilloso cuerpo, con sus dulces pechos, frotándose su conejito en la ducha,en eso mis papas hablaron y me dijeron que iban a llegar muy noche y les dijo que no había problema
Clara erizó su cuerpo, separó sus piernas hasta más no poder y nos regaló el mejor orgasmo que he visto en una mujer, sus jugos manaban de su entrepierna y se deslizaban hasta el suelo, retiré mi pene de su cueva y Sonia continuó la felación sin retirar su coño de la boca de Clara.
He agarrado una de ellas con la mano y he empezado a dar lametones a su aureola, pequeños y en círculo, para que mamá se estremeciese. Se le han puesto enormes y durísimos y ha seguido gimiendo.
Su vida sexual fue muy intensa, no como la mía que empezó apenas hace un par de años a la edad de 30 años, bueno si no tenemos en cuenta mis relaciones con las yeguas de Marta, que me iba a follar a escondidas cuando ya entraba la noche.
Fue bajando hasta mi vientre y mientras se entretenía ahí me dijo: "tienes unas curvas muy sensuales, es una pena que alguna se vaya a ver reducida"; y mientras, sus manos se deslizaron a la entrepierna de mis muslos.
Me sentí gozada y más que satisfecha, no paso más que minutos que de la contemplación y caricias pasamos al 69 su lengua me entraba apoyando en el clítoris y yo succionaba con mis labios ese hermoso y deseado miembro , hasta que acabe y acabo, nunca había hecho eso, pero todo era natural y me llamaba la atención mis ganas
No pude soportar mas y me vine en su boca a lo que ella respondió algo asustada y se retiro un poco por lo que todo mi semen le cayo en la cara. le ayude con mis dedos a tragarse todo mi jugo y lo hizo de la manera mas placentera del mundo.
Descubrí mi primera erección cuando un día, después de mear, comencé a subir y bajar mi prepucio según había oído hablar a otros chicos mayores en mi colegio.
El era un caballero de unos 45 años que trabajo toda la vida en el banco estatal y ella toda una señora de 40 años con unos labios carnosos, unas tetas que reventaban un culo enorme las piernas que te cuento y yo ahí que solo la miraba, ahh ellos tenían dos hijos uno de 13 y una niña de 15 años.
Sin oponer resistencia, me permitió que le subiera la blusa, le desabroché el sujetador y tuve ante mí, un par de tetas tiernas y deliciosas; sin perder tiempo, me apoderé de sus pezones, chupándolos con suavidad, así que, con la mamada que le hacía mi hermano en el coño y la chupada de tetas que yo le estaba dando, Rosita no tardó en tener su primer orgasmo.
Las cosa siguieron así pero comenzaron ha aparecer entre nosotros diferentes juegos que eran normales a nuestra edad y que siempre estaban cargados de un toque sexual que me ponía a mil, la verdad es que Alberto sabia como ponerme cachondo a pesar de nuestra corta edad y experiencia.
Empezó a bombear con mas fuerza y todo mi dolor paso a ser placer, pero yo no emitía sonido , hasta que empezó a pegarme en mis nalgas y me repetía "¡¡¡grita puto del orto…GRITA!!! Y comencé a gritar como un loco, loco de placer ….