Víctor todavía de espaldas se deslizó hacia abajo para quedar entre las piernas de ella quién descansó sus muslos sobre las caderas de él, quién así acostado la punta de su órgano picaba la barriga de Carrie, ella sujetó el miembro y lo guió a la entrada de su vulva, recargándose para hundírselo, no descansó hasta que estuvo recargada su pelvis sobre la de él.
Seguía gritando hasta me suplicaba:¡para, para, para!, y seguía murmurando alaridos de placer y lujuria. Pronto se sacudió en mayores espasmos y me decía, ¡para, para, y follame tú , quiero que me folles tú!.
Mientras Ingrid recogía algunas cosas que debías guardarse en el frigo, me senté en un sillón y con los ojos entornados miraba, unas veces el cuerpo desnudo y deseable de Ingrid y, otras, a la pareja que bailaba; tan juntos que en la semioscuridad parecía uno solo.
Me sentía en el paraíso, ella me había traído un regalo, un regalo muy espeso, empecé a lamer los labios de su vulva y el sabor de la esperma de él golpeó el fondo de mi garganta, era increíble saborear el jugo de su amante dentro de su concha.
La vela esta llegando a su fin y ella siente el calor de la misma cerca de su piel, pide por favor que se la quite, cuando la saca, deja escurrir el cebo sobre su concha, no puede dejar de gritar de dolor.
Nos pasamos el resto de la tarde chichoneando y hablando pavadas, yo pensando el mejor momento de llevar a cabo mi próximo y vital paso, que mi cuñadita se comporte como una verdadera puta.
Primera parte de unos días en los cuales dos hermanos, su prima y un perro dejan correr sus deseos sexuales.
Su padre se tiro en la cama y me arrastro junto con él, y me empezó a besar mientras Gabriel se lanza a mi entrepierna y comenzó a chuparme la verga alternando con la de su padre.
Al terminar la platica le insinue que me gustaba, a lo que ella respondio que por algo lo habia soñado y asi se fue dando la cosa hassta que llegamos los dos a confesarnos que no nos desagradaba la idea de pasar un buen rato juntos.
Sentía como aquella polla iba abriéndose paso dentro de mi en un ángulo que nunca antes había experimentado. Un pequeño gemido de dolor se me escapo. Y pude ver como Derek sonreía. "Vamos pequeña puta latina trágatela toda, quiero verte clavada hasta el fondo en mi verga" me decía en inglés.