El miedo a lo que hay afuera rompe todas las barreras, y los hermanos dan rienda suelta a sus más oscuras fantasías y perversiones, sabiendo que probablemente deban quedarse en ese búnker toda la vida.
Pasan los días y los hermanos empiezan acostumbrarse a la nueva rutina. Sin embargo descubren que no están solos en ese paraje desolador. Lo que van a encontrar los hace unirse de una manera que nunca hubieran imaginado
En esta isla del pacífico tienen ideas muy avanzadas con respecto a la desnudez y la sexualidad, tal como podrán comprobarlo Alessio y Giorgio, dos jóvenes marineros italianos de paso por ella.
Astrid y Lars continúan encerrados en el búnker. Mientras intentan adaptarse a la nueva rutina empiezan a hacer descubrimientos inquietantes sobre lo que ocurrió en Suecia. Al mismo tiempo, también inician un camino de exploración y aprendizaje muy alejado de una relación fraternal.
Karen consigue un aliado... Rachel continúa ayudando a su hermano.
Por la ausencia de su marido, Marce me pidió que la acompañe a hacerse una ecografía. Y cuando volvimos al departamento y entrados en confianza pude tocar su cuerpo desnudo por primera vez y algo más pasó.
Tenía poco tiempo de tener relaciones con un hombre que conocía de tiempo y una oración me invito a otro pueblo para que conosiera a un amigo de él y acepté ya era de noche y pasó por mi y llegamos y el amigo no tardó en llegar me presentó y nos fuimos a un lugar en el campo el platicamos un poco y
siempre me gustó el culo de mi prima ella es un poco mayor que yo, tiene un tremendo culo.es rubia y de ojos verdes.hace cómo un poco más de un año vino a beber cerveza a mi casa y le chupé su deliciosa vagina hasta hacerla acabar.después se montó en mi pene y se fué de nuevo
En una ciudad muy enorme día a día transcurren muchas historias…
Sentí que su coño dejaba de latir sobre mi miembro y retiré mi pene, ahora flácido, y nuestro semen goteó de su agujero húmedo mientras bajaba sus piernas a un lado y me tumbaba a su lado, acariciándole el pelo. Abrió los ojos y sus manos relajaron las sábanas.
