Mi hambre de sexo, que en principio debería de estar completamente saciada, crecía por instantes y cada pocos minutos, mi mente comenzaba a imaginarse fantasías de todo tipo, con la peculiaridad que yo podía hacerlas realidad con tan solo pedirlo.
Acaricia suavemente su pelaje, es tupido pero recortado a la silueta de la prenda que lo cubría, luce ya con humedad y un aroma inconfundible. Se acerca lentamente y con su lengua explora la humedad, poco a poco y lentamente hasta reconocer una piel tersa e inmensamente mojada.
Elisa es mi prima en ese momento tenia 17 años y un año más que yo, ella no sabía de mis relaciones con mi padre (todavía creo que no las sabe), el momento , nuestra empatía, esa facilidad de escuchar confesiones, secretos o simplemente su necesidad.
Mi hermano me invitó a curtir, inmutable , pero expresándolo con deseos, ganas, me estaba seduciendo, recordando mis masturbaciones por el, mis ganas contenidas, quería y sabía que era para pasar un rato, pensé en las olas que llegaban y se escondían , accedí, enfilo a un motel que con seguridad él conocía.
El chofer se puso sobre mí, que me recosté en el sillón, y me clavó por la concha, su rica verga se deslizó fácil en mi concha toda mojada, y comenzó a cogerme fuerte y rápido, al tiempo que Laura estaba ahora en cuatro patas era clavada por el negro mientras le chupaba la verga al otro, yo seguía siendo cogida por el chofer que me daba duro, me hacía gozar, se puso sobre mi y chupaba mis tetas, mis pezones estaban duros, él los comía y mordía mientras no dejaba de clavarme fuerte, yo gemía fuerte de placer.
Salí despeinada y adolorida del cuerpo, aun excitada y con los pezones estirados por el frío, cuando entré a la casa Paco intentó detenerme pero le dije que estaba cansadísima y fui a la ducha, tardé un largo rato dentro del baño masturbándome con las pantaletas llena de semen de otros y fui a la recamara decidida a decirle a Paco lo que pasaba.
Todo empezó cuando me enamoré de uno de mis rollos, algo que jamás se debe hacer, sobre todo si son tan estúpidos (por muy buenos que estén), uno de los datos básicos para saber si lo son es que se la menean cuando ven a la mujer de Spiderman en un cómic, entonces la cosa empieza a ser seria, y ya si les gusta Van Damme, en fin, qué decir! Pues bien , éste unía ambas características.
Elisa se levantó y se puso encima mio introduciéndose mi polla en su coño, mamá se separó y busco en un cajón del guardarropa un consolador,luego le lamió el ojete a Elisa y empezó a meterla el consolador por el culo, Elisa gozaba como perra y pedía más entre jadeos. Mama nos animaba diciendo:
En el transcurso de la semana se volvía el ambiente más picante, tanto en su vestir como en su vocabulario, me decía cosas que nunca me había dicho, como que era virgen, que nunca había visto una polla y que estaba algo cachonda pero luego solo se quedaba ahí.
Saca su verga y la apoya en mi culo, estoy todavía un poco nerviosa así que no soy capaz de abrirme, pero el empuja y poco a poco va metiendo más centímetros de su polla lo que me hace gemir y que mi coño no deje de babear pidiendo otra igual...