Interludio (2) y Mi regalo de cumpleaños (3)
Espero que me regales una buena ración de tu leche. Volvió a su labor excelsa, donde mi polla era tratada como el mejor de los manjares. Subió con su lengua serpenteando por mi tallo, llegó a mi capullo, rebañó las gotitas que se habían escapado y me llevó de nuevo a su garganta.
Hola. Me llamo Laura y voy a contar una experiencia grandiosa que tuve durante la pandemia.
Del cómo un preservativo que ni tan siquiera era mío, nos cambió por completo nuestras vidas.
Después de un encuentro traumático con Andrés, marcada por la monotonía y la culpa. La llegada de Daniel a su vida, un cliente de la cafetería donde trabaja, sacude su mundo. Daniel, con su encanto y paciencia, la ayuda a explorar su sexualidad y a superar sus inseguridades.
Cómo cumplí mi fantasía más oscura. Un vídeo llega a mi móvil... Me reconozco, pero no me recuerdo...
Una chica de falda larga y sueños cortos en este relato contare mi iniciación al mundo de sexo, y como por curiosidad y rebeldía entre mi virginidad a alguien que me quito el deseo del sexo hasta que conocí a mi esposo hoy en día.
La muchacha acompañó a Ángel hasta el cuarto y le enseñó las cortinas. Ángel se puso manos a la obra, sin dejar de fijarse que ese pijama al trasluz era totalmente transparente. Claramente pudo observar su coñito y sus pechos. La chica pensando que no se vería nada, había bajado sus brazos
Estaba en la playa, en las vacaciones de verano con la familia, con mi culo glorioso de 18 años al aire en tanga, mis tetas gloriosas también (lo único que había crecido desde la pubertad)...
Muy bien putita, ahora serás mi esclava y trabajarás para mí en el bar. Si no lo haces recibirás una buena paliza diaria hasta que cedas, ¿tú verás?
No tenía opción, si no obedecía, me pegaría una paliza diaria y ese hombre pegaba duro. Me lanzó un vestido que tapaba lo justo