Ya les he comentado anteriormente que desde que mi prima volvió a ser mi amante y a pesar de estar casada, ella trabaja conmigo y seguimos teniendo sexo, ahora les platicare de su primer día de trabajo en mis oficinas.
Paso el tiempo y a medida que iba creciendo me volví adicto a las revistas y las películas porno y empecé a usar ropa femenina, sobre todo medias veladas, me exita mucho ponerme medias veladas y sentir esa sensación tan rica y suave, mirando mis piernas torneadas con esos colores y esa licra que me hace ver las piernas mas bonitas que las de muchas mujeres.
Era recién miércoles y vestía un uniforme azul marino, blusa blanca chaqueta y falda hasta las rodillas, debajo unas medias nylon negras y zapatos azules de taco, era la primera vez que veía a mi tía como mujer desde que puede oler sus sandalias años atras.
Cálidos, pegajosos, lo sentía correr despacio, los probó, como tantas otras veces, ya sin control alzó su muslo para beberlo directamente desde su piel, hubiera deseado poder comerse su propia intimidad de haber podido, en un acto de lujuria (su cordura había sido abandonada hacía ya mucho) recordó la regla, se desabrocho la pollera, quedando nada más sus medias por las rodillas, y la tela blanca caída.
Por la ocasión me coloqué un vestido minifalda de color celeste, muy ceñida al cuerpo, ropa interior blanca, de modelo de bikini que apenas cubría mis partes íntimas, vestí unas medias blancas que compré para la ocasión, las cuales me cubrían hasta la parte alta de mis muslos donde se sujetaban con una pretina
Detrás de mi cabeza está sentada mi Ama, de modo que me da a chupar sólo sus puntiagudos tacones. Disfruta haciéndome sufrir, ya que retira sus tacones en ocasiones, o bien me los acerca a la boca con la suficiente distancia para que no llegue a ellos mi lengua extendida, creciendo así mi ansiedad.
En las mañanas lo primero que hacia era ir a mi cuarto y acostarse a mi lado para manosearla por completo, pero no quería que la penetrara creo que por la memoria de mi padre o algo parecido, lo que me tenía como loco pues solo me permitía chupar sus tetas, besar su cuello y puntear su culo.
Ellos también se quitaron la ropa y estando frente a mi, me arrodille y empecé a chupársela a ambos. Me sentía como una puta barata, deseando que me tiraran su leche en la cara y poder tragármela toda.
Tanto mi tía como mi prima son mujeres muy atractivas mi tía una mujer joven de tez clara y unos pechos de campeonato, un culo redondito y mi primita que aunque está un poco bajita de estatura tiene un cuerpazo y una boquita que se antoja.
Deberás esforzarte mucho para cumplir con todas tus obligaciones a cuatro patas como un perrito, pero pronto te acostumbrarás a desplazarte más rápido gateando y se te olvidará andar.
Mi deseo de las pantimedias sobrepasó el pudor y comencé a platicar con ella, no podía evitar ver sus piernas, ella lo notaba y no hacía nada por evitar que lo hiciera, así comenzaron los pequeños jugueteos, pasando por "accidente" mi mano por sus piernas y todo parecía que a ella le gustaba tanto como a mí, después de un par de horas hubo un descanso en el curso, entonces nos paramos, no había notado sus hermosos tacones que traía puestos, que le hacían lucir unas piernas como nunca había visto yo antes un par.