Cuando entraron Luis y Jorge se quedaron pasmados de ver semejante hembra, con un cuerpo increíble, una bellísima cara, y sus ojos irradiando pasión y lujuria, y devorándolos con esa mirada de hembra ansiosa de ser follada intensamente. Inmediatamente en sus pantalones se notó la protrusión de sendos bultos, que hablaban de su estado.
El era casado... nos conocíamos desde la adolescencia... habían pasado mas de 25 años... El placer de ese encuentro con Antonio hizo reveer su vida... Lo mismo que Ernesto... lo mismo que Fernando... no podía creer que el sexo entre dos hombres fuera esto.
Debo confesar que recibí de esta mujer, el mejor sexo oral que mi persona haya experimentado jamás, con la experiencia de una profesional, Luciana recorrió con su lengua los más oscuros rincones de mi cuerpo sacando de mí, los placeres más intensos que un hombre puede recibir.
Cuando de momento sentí que sus labios junto a los míos, yo respondí inmediatamente, ya no dijimos nada no había necesidad de hacerlo, poco a poco nos empezamos a besar mas y mas cachondamente...
Y vaya si lo conseguía: Elena se retorcía de placer, emitía gemidos entrecortados con su respiración dificultosa por culpa de la excitación (habría que decir gracias a); y para facilitar la labor de su hermana, bamboleaba su culo arriba y abajo, retardando el momento de encontrar esa lengua que la estaba volviendo loca.
Al principio los dos estábamos un tanto nerviosos pero al caminar nos fuimos relajando y el tono de la conversación fue subiendo en calor mientras que iba guiando la caminata hacia un bosque bastante cerrado que hay a pocos metros del lugar y que por esa hora no es muy concurrido.
Se quedaron así unos segundos hasta que la vagina se adapto al tamaño del miembro que le estaba taladrando, luego y para sorpresa de todos, incluso de Willy, Vero comenzó a botar de una forma tan violenta que Willy casi no podía mantener el equilibrio ante tales embestidas.
Fina besaba a Nadia sin miramientos, en la boca y en el cuello, cada vez más apretadas. Sus manos agarraban el trasero de Nadia con fuerza. No importaba que yo las viera. A mí ya no me extrañaba aquello. Pronto comencé a sentir las manos de mi hermana en mi trasero. No llegaba a darme besos en la boca, así, de pié, pero al bajarme el tirante, me los daba en esa zona indeterminada que ni es hombro, ni axila ni pecho.
Guillermo puso a Sissi en cuatro y me pidió ponerme debajo de ella, como si fuéramos a hacer un 69... pero que éramos libres de hacerlo o no... lo único que me pedía era que a la hora que él estuviera cogiendo a Sissi, yo le mamara los huevos...
Cual mi sorpresa cuando pude desabotonar su pantalón bajar su cierre y libere su miembro súper erecto de aquel pedazo de tela que lo aprisionaba. No pude resistir y baje corriendo a introducirlo en mi boca tenia que sentir que aquel monstruo gigante era todo para mí, y así lo hice.
Era rubia ojos verdes y bien formada, tenia unos pechos no muy grandes pero firmes, no llevaba sujetador y se adivinaban unos pezones pequeños y prietos, yo no dejaba de mirar, ella debió de darse cuenta, y se subió la falda dejando ver sus muslos.
Era una mujer de unos cincuenta años, que deseaba tener sexo oral, acepte, quedamos en vernos al día siguiente en un hotel. Me dejo su numero de telefono por si surge algún problema, recién terminado de hablar con ella, recibí una segunda llamada, esta era de una chica joven, que decía buscaba su primera experiencia.
Me volqué de espaldas y mientras el besaba mis testículos y me cogía con los dedos, un placer infinito me abrazaba desde mis pies a mi nuca… logré acabar sintiendo una fuerza tremenda en mi eyaculación que los chorros de leche saltaron hasta mi cara, mi pelo…
Me volví a mi cuarto, me quité la bata, apagué las luces y me volví a acostar. Pasaron horas hasta que entró mi madre con una bandeja con comida. Encendió la luz, y vi que eran las ocho de la tarde. Puso la bandeja en una mesita, me levanté y mientras yo comía me hablaba.
El Delegado fue él ultimo en venirse y me jalo hacia él mientras su miembro terminaba de vaciarse, apretando con fuerza mis senos siguió besándome el cuello, los hombros y la nuca diciéndome en voz baja: -mi amor que cogida tan rica jamás creí que fueras tan buena haciéndolo, me tienes loco mamacita-.
Una tarde en que me sali de la escuela y me regrese a la casa pude ver como era tomada por un chico casi de su misma edad y yo metida en la cocina ahi vi todo.
Me quitas el resto de mi ropa sin mucha ceremonia, pero al quedar desnuda solo me observas, sin moverte, sin tocarme... tu mirada es la que recorre todo mi cuerpo. Das la vuelta y te acercas a la ventana, cerrada en ese momento, descorres las cortinas y te quedas mirando la lluvia...
Se arrodilló entre mis piernas y con sus manos me masajeaba la espalda desparramando su semen por todos lados, incluso por mis pechos, y bajando hasta mi culito, me llenó el agujerito posterior de ese excelente lubricante y así introdujo poco a poco un dedo en mi estrechísimo y virgen ano.
Me la saqué de la boca, se la pegué contra el vientre y le comí las bolas, una a una, delicadamente, pasándole la lengua primero y metiéndomelas de a una después. Las tenía duras, rebosantes de leche aunque hacía apenas unos minutos había descargado una buena cantidad.
Yo seguí bombeando hasta que no aguanté y sentí que me venía, y estuve a punto de sacarla, pero me dijo en un balbuceo rápido, tomo pastillas!!, con lo cual se la volví a meter hasta el fondo y la inundé con mi leche en tal cantidad que rebalsaba por sus labios vaginales y corría por sus nalgas mezclada con sus jugos cada vez más abundantes, y al mismo tiempo bañaban mis muslos y encharcaba las sábanas.
Su cabello era negro azabache, le llegaba a la altura de los hombros, y enmarcaba una cara de belleza latina de ojos también negros y grandes, que le daban a su mirada un aire de ingenuidad que contrastaba con la malicia que su sonrisa pícara transmitía desde esa boca grande y sensual de labios carnosos tan de moda en los últimos años.
Por razones de trabajo solo podía ir o a primera hora de la tarde o a última hora, así que el primer dia decidi ir a primera hora de la tarde pues estaba casi vacío, siempre había un número entre tres y cuatro hombres, eran en su mayoría culturistas, totalmente depilados y con grandes pectorales, aquel día habíamos más que de costumbre, a la misma hora llegamos, tres, más los tres que había siempre, fuimos al vestuario a ponernos la ropa adecuada y a iniciar los ejercicios habituales.
A traves de un contacto por internet, he hecho amistad con un matrimonio caliente y morboso, pudiendo experimentar el placer del trio y pudiendo gozar tanto de una mujer como de un hombre.
Y eso fue el disparo de salida para mi, así que empuje con fuerza y de un golpe seco de riñón le partí el culo a m abuela pues le introduje mi polla hasta que mis testículos chocaron con sus nalgas. Entonces ella lanzo un grito entrecortado.
Mi prima puso a llorar y el Beto me llevo a su cuarto y me dijo que no dijera nada que así jugaban ellos, yo le dije que no se hiciera pendejo que el se estaba aprovechando y le dije que si no me dejaba jugar así con ella le diría a mis tíos.
Esther sacó el pequeño consolador del culo de Jorge y se lo dio a Nuria para que lo chupara mientras se colocaba sobre ella formando un 69 lo que aprovechó Nuria para clavar el consolador en el orificio del culo de su amiga y amante.
Comenzo a pasar el tiempo la noche se echo encima y nos pusimos a tomar algunos bocadillos de jamom que se habian preparado en casa cada uno.abrimos unas latas de cerveza,reimos y comimos como si nos conociesemos de siempre.
Se tiro boca abajo en la cama, su culo brillaba un poco por el gel y eso me excitaba más aún, parecía que me estaba llamando, en ingles me pedía que lo penetrara, yo estaba a mil, agarre mi verga con la mano y la puse en la entrada de su ano.
Con el paso del tiempo, de los años, mis relaciones sexuales han mejorado de forma importante. Así, de ser un chico algo tímido y con experiencias sólo satisfactorias en el plano físico, he pasado a conseguir plenas actuaciones que nos dejan satisfechos en lo físico y en lo emocional tanto a mi pareja como a mí mismo.
Me voy a tu vergota... mi boca se abre receptora... succiono, saboreo el lubricante natural que abunda en ese momento y como inagotable fuente fluye por toda tu tranca... doy dos o tres chupadas como si de un gigantesco caramelo se tratase y luego empiezo con mi lengua...