Entonces el día del concierto yo me estaba arreglando y me llamo por teléfono para a ver a que hora iba a pasar por ella yo le dije que a las seis de la tarde para llegar temprano y alcanzar buen lugar, quedamos de acuerdo los dos y yo le dije que me esperara en la escuela donde habíamos estado, para eso yo le hable a mi amigo diciéndole que iba a ir con su exnovia y el dijo esta bien, entonces los veo haya en el concierto, y yo le dije esta bien haya te veo.
Los dientes del metal se clavaron en la carne y una oleada de fuego recorrió mi cuerpo. Saltaron las lágrimas de mis ojos y un grito atronó desde lo más hondo de mi alma. El pezón derecho estaba preparado. De nada sirvieron mis sollozos ni mis súplicas. Sonriéndome, Jaime cerró la pinza. Me sentí mareada por el dolor.
Me dió un beso en la mejilla y volvió sobre sus pasos. Ella regresó tranquilamente caminando despacio y coquetamente, inmediatamente se detuvo frente a una ligera ola que se estrellaba a sus pies, se desató el sostén arrojándolo a un lado, se bajo el bikini dejándolo a sus pies y comenzó a entrar en el agua.
Mi otra mano que estaba sola, bajo un poco más y entro por esos panties que ya estaban bastante mojados, se encontró con una hermosa vagina que se abrió sin mucho esfuerzo y mi mano mientras sentía su piel recién depilada y un perfecto camino oscuro que se dividía en dos mientras mi dedo iba haciendo presión hasta que encontró el clítoris, como un botón dispuesto a ser masajeado.
Cuando limpié un poco todo el estropicio que había hecho, salí, y cuando abrí la puerta allí estaba mi novia, plantada con los brazos cruzados, cuando me vió me empujó adentro y cerró la puerta, me dijo que no volviera a hacer eso sin avisarla antes, y se bajó sus pantalones, quedándose con sus braguitas, y dijo que ahora le tocaba a ella.
Tenía las manos atadas a la espalda y alguna cosa en la boca, supongo que las bragas de una de ellas a juzgar por el intenso y agradable sabor. Pero, con diferencia, lo más grave de todo aquella era que allí estaban ambas llevando atados a la entrepierna unos obscenos, y muy grandes y gruesos, falos.
Ese día estuve intranquila exageradamente, pasé a una tienda de lencería y me compre lo más erótico que encontré y llegué a mi casa ya tarde con la esperanza de que aquél hombre se apiadara de mí y pasará a cogerme como el día anterior.
Salí despeinada y adolorida del cuerpo, aun excitada y con los pezones estirados por el frío, cuando entré a la casa Paco intentó detenerme pero le dije que estaba cansadísima y fui a la ducha, tardé un largo rato dentro del baño masturbándome con las pantaletas llena de semen de otros y fui a la recamara decidida a decirle a Paco lo que pasaba.
En el transcurso de la semana se volvía el ambiente más picante, tanto en su vestir como en su vocabulario, me decía cosas que nunca me había dicho, como que era virgen, que nunca había visto una polla y que estaba algo cachonda pero luego solo se quedaba ahí.
Saca su verga y la apoya en mi culo, estoy todavía un poco nerviosa así que no soy capaz de abrirme, pero el empuja y poco a poco va metiendo más centímetros de su polla lo que me hace gemir y que mi coño no deje de babear pidiendo otra igual...
Al otro día sabía que algo pasaría, llevé a mi hijo con mi hermana y fui a comprarme un vestido nuevo, regresé a casa casi a las siete de la tarde cuando ya estaba oscuro, me probé el vestido que era bastante corto y provocativo sin importarme lo que me diría Paco que en realidad nunca le molesto mi forma de vestir.
Esta lanzó un alarido de dolor que se hubiera podido oír por todo el parking pero como estaban encerrados dentro de la caja del camión solo lo oyeron ellos tres.
Ante sus ojos apareció una polla inmensa, no tenia nada que ver con picha chica de su ya exnovio. Aquella polla gorda y nervuda que miraba al techo tenia una boquita de la que salía un líquido transparente que le llamó la atención.
Cuando entraron Luis y Jorge se quedaron pasmados de ver semejante hembra, con un cuerpo increíble, una bellísima cara, y sus ojos irradiando pasión y lujuria, y devorándolos con esa mirada de hembra ansiosa de ser follada intensamente. Inmediatamente en sus pantalones se notó la protrusión de sendos bultos, que hablaban de su estado.
El era casado... nos conocíamos desde la adolescencia... habían pasado mas de 25 años... El placer de ese encuentro con Antonio hizo reveer su vida... Lo mismo que Ernesto... lo mismo que Fernando... no podía creer que el sexo entre dos hombres fuera esto.
Debo confesar que recibí de esta mujer, el mejor sexo oral que mi persona haya experimentado jamás, con la experiencia de una profesional, Luciana recorrió con su lengua los más oscuros rincones de mi cuerpo sacando de mí, los placeres más intensos que un hombre puede recibir.
Cuando de momento sentí que sus labios junto a los míos, yo respondí inmediatamente, ya no dijimos nada no había necesidad de hacerlo, poco a poco nos empezamos a besar mas y mas cachondamente...
Y vaya si lo conseguía: Elena se retorcía de placer, emitía gemidos entrecortados con su respiración dificultosa por culpa de la excitación (habría que decir gracias a); y para facilitar la labor de su hermana, bamboleaba su culo arriba y abajo, retardando el momento de encontrar esa lengua que la estaba volviendo loca.
Al principio los dos estábamos un tanto nerviosos pero al caminar nos fuimos relajando y el tono de la conversación fue subiendo en calor mientras que iba guiando la caminata hacia un bosque bastante cerrado que hay a pocos metros del lugar y que por esa hora no es muy concurrido.
Se quedaron así unos segundos hasta que la vagina se adapto al tamaño del miembro que le estaba taladrando, luego y para sorpresa de todos, incluso de Willy, Vero comenzó a botar de una forma tan violenta que Willy casi no podía mantener el equilibrio ante tales embestidas.
Fina besaba a Nadia sin miramientos, en la boca y en el cuello, cada vez más apretadas. Sus manos agarraban el trasero de Nadia con fuerza. No importaba que yo las viera. A mí ya no me extrañaba aquello. Pronto comencé a sentir las manos de mi hermana en mi trasero. No llegaba a darme besos en la boca, así, de pié, pero al bajarme el tirante, me los daba en esa zona indeterminada que ni es hombro, ni axila ni pecho.
Guillermo puso a Sissi en cuatro y me pidió ponerme debajo de ella, como si fuéramos a hacer un 69... pero que éramos libres de hacerlo o no... lo único que me pedía era que a la hora que él estuviera cogiendo a Sissi, yo le mamara los huevos...
Cual mi sorpresa cuando pude desabotonar su pantalón bajar su cierre y libere su miembro súper erecto de aquel pedazo de tela que lo aprisionaba. No pude resistir y baje corriendo a introducirlo en mi boca tenia que sentir que aquel monstruo gigante era todo para mí, y así lo hice.
Era rubia ojos verdes y bien formada, tenia unos pechos no muy grandes pero firmes, no llevaba sujetador y se adivinaban unos pezones pequeños y prietos, yo no dejaba de mirar, ella debió de darse cuenta, y se subió la falda dejando ver sus muslos.
Era una mujer de unos cincuenta años, que deseaba tener sexo oral, acepte, quedamos en vernos al día siguiente en un hotel. Me dejo su numero de telefono por si surge algún problema, recién terminado de hablar con ella, recibí una segunda llamada, esta era de una chica joven, que decía buscaba su primera experiencia.
Me volqué de espaldas y mientras el besaba mis testículos y me cogía con los dedos, un placer infinito me abrazaba desde mis pies a mi nuca… logré acabar sintiendo una fuerza tremenda en mi eyaculación que los chorros de leche saltaron hasta mi cara, mi pelo…
Me volví a mi cuarto, me quité la bata, apagué las luces y me volví a acostar. Pasaron horas hasta que entró mi madre con una bandeja con comida. Encendió la luz, y vi que eran las ocho de la tarde. Puso la bandeja en una mesita, me levanté y mientras yo comía me hablaba.
El Delegado fue él ultimo en venirse y me jalo hacia él mientras su miembro terminaba de vaciarse, apretando con fuerza mis senos siguió besándome el cuello, los hombros y la nuca diciéndome en voz baja: -mi amor que cogida tan rica jamás creí que fueras tan buena haciéndolo, me tienes loco mamacita-.
Una tarde en que me sali de la escuela y me regrese a la casa pude ver como era tomada por un chico casi de su misma edad y yo metida en la cocina ahi vi todo.