Karina, mi tía, seguía mamándome deseosa de que yo finalmente terminara en su boca, mientras Marina (mi mamá) se cogía con un consolador frente a nosotros, esto me tenia a mil y yo ya no era capaz de soportar mas, así que con un gran espasmo me vacié en la boca de mi tía al tiempo que Marina se convulsionaba frenética ante los embates de aquel consolador que ella misma manejaba, mi tía deglutía mi semen gustosa...
Cuando cumplí los 18 años mi tío el papá de Ramón y Saúl que ya para entonces contaba con unos 28 años era fuerte y apuesto, me llevo mi regalo y dijo que no había llevado a sus hijos por que se habían ido a una excursión pero que no me preocupara ya que el estaría para jugar conmigo a lo que quisiera, como mis padres habían salido a inscribir a mis hermanos a la primaria, le dije que si quería jugar con él.
Llegue a espiarla cuando se duchaba, verla toda desnuda recorriendo su cuerpo con el jabón, fregándose las tetas, ver sus pezones de color marrón claro, su concha con poco pelo que casi se podía ver su raya, y su culo redondo hacia que me pajeara hasta quedar seco.
Me levanté de mi cama, fui a la cocina, abrí la heladera, tomé una botellita de agua mineral y me acerqué a la ventana, se sentía un exquisito aroma a tierra mojada y estallo la lluvia, aquello calmaba mis ánimos tan exaltados, sentí la necesidad de salir a tomar aire fresco, cuando abrí la puerta todo ese aroma me inundó y me sentía extasiada.
A lo cual antes de mi respuesta sentía su aliento en mi mejilla derecha y ya no pude conversar, me sentía excitado mi verga se empezó a endurecer y a notarse através de mi pantalón, la verdad no se si ella lo noto pero pareció no importarle y me seguía preguntando cosas triviales y yo ya solo respondía lo necesario en un momento terminé mi bebida y coloque mis manos en el volante para tratar de que ella quitara su cara de mi hombro
Comenzó a serrucharme suavemente, y empezó a cogerme con una calidad pocas veces vista. Abría mis nalgas con sus manos para observar como su pija entraba y salía de mi culo, mientras yo apretaba con él esa carne dura que tanto placer me estaba dando.
Mancharé toda tu carita y esas enormes tetas con mi leche, para luego limpiarme la verga con él y acompañarte hasta que encuentres al baboso de tu marido que seguramente estará esperando por ti en el aeropuerto., para que así pueda él darse cuenta la clase de cochina que tiene en casa, que no sabe ni siquiera tomar un sorbo de leche con proteínas sin embarrarse toda la cara y ropas.
Pero ese recuerdo no se acomoda a su imagen actual. Carlos ha crecido de tal forma que su apariencia asemeja la de un fornido vikingo. Muy alto, de espaldas anchas, rostro juvenil, largo pelo rubio atado que cae sobre su espalda y profundos ojos celestes.
Te veo de nuevo y veo tus largas piernas desnudas sobre la cama, tu pecho recostado sobre la almohada, me hace desearte mas, tus ojos están cerrados, como desearía ver el verde oscuro de ellos recorriendo mi cuerpo, y esas manos grandes y fuertes que ahora se esconden deslizándose bajo mi ropa... creo que mejor voy a ducharme.
Hacía poco Gerardo había decidido abandonar el ejercicio de la abogacía para aventurarse en el alquiler de equipos y prestación de servicios computacionales, y ella había ayudado a conseguir un local conveniente en el centro del distrito comercial donde la tienda abriría sus puertas dentro de pocos días.
Cuando al cabo de unas semanas su novio vino al piso, me encantaría contaros que me quede prendada de el, pero la verdad es que lo único que paso es que me pareció un tío interesante y soñador como yo, y con el cual me entendería bien.
Notaba como no cesaba de mirarme, como me estudiaba tanto como a los papeles que tenía delante.... cada vez su mirada era mas penetrante, ya no sabía qué hacer, dónde esconderme, fue entonces cuando pensé en que tenía que acercarme a su mesa... lo hice, me levanté y lentamente me dirigí donde ella estaba, me senté a su lado, se acercó a mi y me dijo algo al oído...
Desde niña lo había visto siempre por la casa, era uno más de la familia, pero para Mercy era algo más………era el hombre del que estaba enamorada, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera por tenerlo. Y lo haría, estaba decidida.
Mi hermana salía a colación tan frecuentemente en nuestras pláticas, que debo admitirles, que sus comentarios de deseo fueron parte importante a que mi propio deseo fuera aumentando hasta el grado de violar a mi hermana, que como recordarán ustedes, fue como inició mi incestuosa relación con ella.
Después de un buen rato, en el que se iban turnando para penetrarme una vez cada uno, no aguante más y explote. Acabe como nunca antes lo había echo, en ese momento, los dos se pusieron frente a mi y pajeándose, acabaron en mi boca. Que delicia, el sabor de la leche de Javier y de Marcelo, me excitaba aún más y seguía corriéndome de una manera asombrosa.
Allí estabas, enfrente de un grandioso mural realizado con la técnica del óleo; representaba un muchacho, casi desnudo, que yacía sobre una cama de cabezal de hierro, rodeado de sábanas blancas y muchos cojines. Sobre sus blancas y bellas nalgas, apenas tapándole las caderas, una camiseta de seda color hueso, con muchos bolsillos, que le llegaba hasta las rodillas. Posición fetal de un bello durmiente.
Entre cosa y cosa me fui acercando hasta él, ya cuando estábamos uno enfrente del otro sintiendo nuestras respiraciones le pedí me dejara sentir su estomago, a lo que no opuso resistencia. Al sentir yo aquel hombre moreno, duro como la roca, sentir su olor a recién bañado, sentir su calor corporal casi pierdo el control, lo único que alcancé a preguntar con mi mano en su abdomen fue
El tiempo pasaba lento y desesperante por mi parte además en las noches aun cuando soñaba con lo que había hecho y lo que había sentido y todo lo que me importaba era reunir gota a gota de mi cuerpo de mi semen para descargarlo dentro de mi mamita en su preciosa vaginita peludita y olorosa dentro de esa seducción malsana que deseaba de ella.
Era una combinación tan exacta!!!. Tu boca en mi boca, mi pecho en el tuyo, pero sobre todo poder sentir tu calor sobre mi vientre, ¡Qué placer! Sentir como me envolvías. Allí sin palabras, solo tu respiración, ayyyy tu respiración!!!
En esta posición en cuatro, se colocaron o la colocó de perfil, y me dijo "esto es para que veas todo lo que se está comiendo tu mujercita, saco toda su tranca, me la mostro, y de verdad que era enorme y gruesa, la colocó en la entrada de la vagina de Claudia y se la clavó toda de un solo golpe, mi esposa grito, y así siguió sacándola y metiéndosela de esa manera, no acababa pienso que era por la droga que creo debió consumir, Claudia estaba completamente exhausta, sudada y no tenia fuerzas.
Y que se acerca el otro chavo y entre los dos empiezan a quitarme lo poco que me quedaba de ropa, dejándome totalmente desnuda con mi sostén y mis braguitas en el piso, a mis pies. Mientras el jefe me daba de lengüetazos en los pechos el otro exploraba con sus dedos mi sexo.
Cuando me tocó el turno me hizo pasar y dijo que me desvistiera totalmente y me cubriera las partes íntimas con una toalla que tenía sobre la camilla. Me indicó ello y se retiró de la habitación para regresar una vez que yo le dijera que estaba listo.
Fuimos al velorio, después al sepelio, fue ahí donde después de un año volví a ver a mi tía, una mujer de 34 años un poco mas baja que mamá, pero tan deseable como ella, en fin, la depresión de Marina duro casi un mes después del sepelio de doña Mary.
Estando en una ciudad costera con mi novia y mi cuñada asistimos a una de esas típicas veladas de noches de hotel que suelen ser tan cutres, en ésta la estrella invitada era un hipnotizador de tres al cuarto, que pidió voluntarios para su show y les durmió para que hiciesen el ridículo un rato.
Contemplé sus pezones sonrosados y me abalancé sobre ellos succionándolos con avidez. Ella me acariciaba el pene y sobre todo el glande con suavidad, llevándose la mano a la boca lamiéndolo provocativamente y con ganas mientras se dejaba arrastrar por mis lametones y apretones en sus senos. Bajé la punta de mi lengua por su esternón, su estómago, su ombligo, su coño depilado en una sugerente línea de pelos cortos.
Se lo recorrí íntegramente con mi lengua húmeda y escuché entusiasmada como escapaba un suspiro de los labios de Juan cuando me acariciaba el pelo mientras le lamía el duro tronco. Utilizaba mi lengua lentamente hacia arriba, hasta llegar al glande, metiéndola en su agujerito de la punta y luego volviendo nuevamente a la base. Llegaba hasta los testículos y los mordía muy suavemente, lo quería excitar al máximo.
Entonces dirigí mi mano hacia la entrepierna de Oscar, le bajé el cierre del pantalón y le saqué el miembro afuera. Lo empecé a acariciar suavemente subiendo y bajando la mano con lo que provocaba que la piel se deslizara de arriba a abajo, dejando al descubierto la rojiza cabeza y excitaba sobremanera al hombre.
Debo empezar diciendo que desde los 16 años fantaseo con mi Madre, ahora una mujer de 42 años divorciada y que siempre se ha preocupado por su físico, así que asiste a un gimnasio de la ciudad regularmente, como consecuencia un cuerpo que ya quisiera una de 20, alta de piel canela, unos senos grandes y firmes, piernas largas de muslos torneados y un sabroso trasero que me pone bien duro cada que lo veo.