Felicito a mi compañero en los lavabos de la oficina, en horas de oficina.
Este relato es verídico ya que me sucedió hace poco tiempo, alquilé una casa para vivir solo ya que hace desde los 15 años que vivo solo, resulta que la mujer que me alquilo la casa vive adelante es casada y tiene dos hijas una casada, y la otra juntada con un pibe de 20 años y ella tiene como 40 pero se conserva bastante bien mide más o menos 1,60 cm muy buenos pechos, su cabello es rubio y su color de piel es bronceado por tanta cama solar que toma.
Historia tal vez sobre 1950, entre el amo o padrino, dos sirvientes recién casados y el poder de la lengua.
Nuestra barra de amigos es muy reducida: Ricardo, Gustavo, Hugo y yo. Ese día se casaba Hugo (el primero casado de los cuatro). Una vez terminada la fiesta de casamiento y casi al alba, nos dirigimos Ricardo, Gustavo , su novia Marcela y yo a la casona que Gustavo heredara de su tía, y en la que convivía desde hace tiempo con su novia.
Extrañaba mi vida sexual lejos de mi casa, pero dos Sargentos se ocuparon de satisfacerme. Un servicio militar placentero.
Salí a buscarla, pero me quedé petrificado cuando vi que un pasillo contiguo a los sanitarios de hombres, estaba el ingeniero y mi Beatriz. Ella tenía las tetas de fuera y el ingeniero se las mamaba y acariciaba, mientras Beatriz le agarraba su tremendo pene, acariciándole de arriba abajo.
Continuación de la lésbica consulta de Selene y su ginecóloga.
Entre juego y juego se calentó la cosa y las primeras veces que ocurrieron entre el grupo nunca se olvidarán.
Clara tiene una educación tradicional pero termina descubriendo que los juguetes sexuales pueden ser muy divertidos. Con uno de ellos tuvimos uno de los mejores polvos de nuestra vida.
Nos criamos desde pequeños en el pueblo y vamos descubriendo nuestro cuerpo con naturalidad y confianza. Mi prima me pide ayuda con el chico que le gusta.