Roberto es un joven al que le gusta dormir en la cama de su padre cuando él y su pareja están ausentes.
-No te pongas las bragas ZORRA, quiero tocar tu coño hasta que lleguemos a tu casa. Mientras se vestía miré mi móvil y vi un whatsapp de Paola -Paola. -GRACIAS SEÑOR. Así terminó el capítulo anterior…
Dos pollas se posaron sobre mis manos, una en cada mano, a la vez que otra no de pequeño tamaño se colaba en mi boca. La de mi coño seguía restregándose sobre él,
Esto es algo que sinceramente no esperaba, pero que a la vez deseaba, algo que se cocinó a fuego lento...
Vivencias de un maestro rural durante el Franquismo, sexo y azotes a discreción.
en ese momento sonó el teléfono y sin parar de follármela lo descolgué, viendo que eran las doce y sabiendo que era mi PERRA Susana. -Ufffffff, dime PUTA… Así terminó el último capítulo…
La pasión de dos jóvenes ilumina la luz de la noche.
Conforme iba andando se quitó la falda, quedándose con las botas y las medias, y tirándose en el sofá abrió las piernas -Fany. -Chupa perra, quiero correrme, estoy chorreando solo de ver lo CERDA, que eres, aggg, Marisa se acercó a ella y empezó a comerle el coño… Así terminó el último capítulo...
De repente se centró en mi sexo donde su lengua entraba una y otra vez sin descanso, rozando mi clítoris al salir.
Pablo se arrodilló frente al sofá, lentamente le quitó las bragas. Ella no podía evitar mirar hacia la puerta cerrada mientras separaba sus piernas y las subía al sofá quedando totalmente abierta para recibir aquel placer.