Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Un juego erótico para quitar el estrés

Una aclaración antes de empezar: en las líneas que siguen hay momentos que son narrados por Chiara y otros que son narrados por Julio César, trataremos de indicarlo, sin embargo, si se nos pasa alguno, por favor determinen ustedes quien es el que escribe. Recuerden que, por lo vivido, por lo disfrutado, por lo compartido, nosotros somos cómplices.

Primer intercambio

Un afrodisíaco que una pareja amiga nos dió, provocó mi primer intercambio. Aquel fin de semana habíamos sido invitados a pasarlo en el chalet de nuestros amigos, Nuria y Alfredo, a los que habíamos conocido tiempo atrás, con los que congeniábamos muy bien.

Mi mujer con una desconocida

Primero nos citamos en una confitería los dos, me pareció una chica muy agradable, tenía 31 años, soltera, pelo castaño claro con rulos, ojos marrones, muy buen cuerpo, profesora de gimnasia, unas tetas hermosas, y un culo bastante agradable, me contó que había formado varias veces tríos, y se mostró intrigada en mi idea.

Mi esposa, mis cuñados y yo

Si tuviera que describiros a mi esposa, os diría que es una mujer bastante atractiva, es morena con pelo largo y rizado, ojos verdes y figura delgada, con unos pechos muy bonitos y bastante firmes, aunque si tuviera que resaltar alguna zona de su cuerpo sobre las demás, sería su hermoso culo.

Mis experiencias

Ambos me hicieron venirme de nuevo, y volví a gemir fuertemente; me mordí los labios y sentí que mi concha se abría y cerraba atrapando la macana de Carlos, lo mismo que mi culo apretaba y aflojaba no dejando escapar la verga de Luis.

Con Aníbal otra vez y cada vez mejor

Lo cierto es que luego de mucho esperar por volver a repetir una rica sesión de sexo entre los tres, por fin se llegó el día en que nos volvimos a encontrar y nos dispusimos a entregarnos a la pasión sexual por tantos días reprimida, ya que nuestro amigo vive bastante lejos de la ciudad donde residimos y además es una persona bastante ocupada.

Una excitante y gratificante experiencia

Ya me disponía a entrar al mencionado café cuando al frente de mí se estaciona un vehículo que coincidía con la descripción que aquel caballero me había hecho por teléfono y en el vehículo pude ver a un hombre desesperado tras del volante, quien empezó a hacer sonar la bocina del auto, como para llamar la atención de alguien que pudiera estar esperándole.

Mi esposa, su hermana y yo

Ella puso algún reparo, porque vió que la cena era algo especial, (algunas noches cuando mi esposa sale temprano de trabajar, prepara algo suculento de comer, adorna la mesa con velas y se pone alguna prenda más elegante y algo de lencería, para romper la monotonía), pero le insistimos tanto que finalmente aceptó.

Como hemos cambiado

Me llamo Carmen, soy española y quiero relataros la forma en la que ha cambiado mi matrimonio y mi vida. Este si os gusta puede ser el primero de muchos relatos que os puedo contar y cantar las excelencias de lo que mas me gusta: El sexo.