Una ejecutiva dominante pierde a su antigua secretaria debido a su jubilación... Le pide a su jefa de ventas, una señora mayor de 55 años, que le busque una nueva secretaria y ésta le trae a su hija desempleada, aunque pronto lamentará haberlo hecho.
Y siempre he disfrutado mirar a Cris. Obviamente, ella lo sabe. Pero gozo más aún de verla sabiendo que puedo observarla detendamente en vivo y desenvolverla cuando me dé la gana.
Cuando se le escapa un gemido y chupo más fuerte y empiezo a darle lametones largos de nuevo, apretando en el pezón. Le azoto el culo y la miro. Estás gimiendo fácil, putilla. Ha sido buena idea, la de Carmen: “espera a pillarla in fraganti, y ahí le das”...
Mi señor me ha vuelto a pedir que escriba otro relato, en el anterior ya os conté que me he comprado casa, y la verdad que estoy deseando poder estrenarla