Desde muy joven siempre tuve mucha curiosidad en todo lo relacionado con la sexualidad.
Acompañé a mi hermana al vestidor y aproveché para ir a hacer pipí en el baño de al lado, cuando una idea rumiante que tengo muy frecuente llego a mi cabeza. ¡Exhibicionismo! Pero dije: ¿aquí? ¿Hoy? ¿Cómo lo haría? ¿Será seguro hacerlo? En mi cabeza daba vueltas esa idea y no se iba.
Me puse en una situación de exhibicionismo muy caliente
En un amanecer soleado de 1625 en un gran castillo junto al mar, la hermosa Bella con su elegante vestido celeste sonreía de felicidad ya que dentro de unas horas era su casamiento con el príncipe Felipe IV.
Segunda cita real con la hermosa Elen hembra voluptuosa de (25 años) yo de 52, soy la fruta prohibida y a ella le encanta descubrir y desarrollar su sexualidad, con quien quizá tiene la edad de su padre, pero la mira con ojos de lujuria y deseo.
Continúan hasta que él se incorpora, te abraza por la espalda, te dice que es una delicia como te mueves, te dirige hacia la cama y te tumba boca abajo y acaricia tus nalgas, las aprieta de forma deliciosa, las besa y muerde con una delicia que me hace rabiar pero me gusta observar cómo lo disfrutas
Le conté a mi esposo que tengo sexo con mis hijos y ahora culiamos con comodidad
El destino nos puede jugar malas pasadas, donde nos puede conducir a lo que menos teníamos pensado.
Esas palabras me encendieron y estiré mi mano para asir su dura polla, pero él me paró, me quitó la mano y la llevó sobre mi cabeza. Aquí, putita, mantén las manos ahí, no las muevas o tendré que dejarte así. Obediente me agarré las manos y las mantuve sobre mi cabeza.
El hecho de haber tenido sexo con mi perro, terminó en algo jamás pensado.