Nos quedamos haciéndonos mimos en el diván hasta que me dijo que ahora era el turno de ella, quería cumplir mi fantasía. la hice arrodillar en el piso y le dije que solo debía hacer lo que yo le dijera, mi pija estaba entre dormida y le dije que la haga parar, me dijo que le iba a costar mucho, que no sabia chuparla, nunca lo había hecho y le daba asco.
Mi lengua se posó en su clítoris el cual empecé a chupar con desenfreno, logrando que su cuerpo se retorciera de placer una y otra vez, para luego introducirse directamente en su vagina saboreando sus jugos como el elixir más afrodisíaco.
No aguantaban a su jefa, y se lo iban a demostrar.
Al rato me dijo que la penetrara y así lo hice primero hacia ciertos gestos de dolor luego sus gemidos fueron más cálidos y excitantes mi, esposa era cogida por uno de los esposos de su prima.
Así que me obligaron a desnudarme, mejor dicho, me desnudaron ellos y me tumbe en la cama de los padres de Manu. Eric se acerco y se metió un poco la polla. Luego se la metió entera y empezó un frenético sube y baja con su boca. Yo estaba a 100. Esa excitación no la había tenido nunca. Se notaba que Eric disfrutaba. Al final, no pude mas y me corrí en su boca.
En el baño quiso que la penetrara pero le dije que esperara total teníamos toda la noche, fuimos a mi dormitorio nos acostamos, al ratito agarró mi verga y lentamente se la puso en la boca, le enseñé como se debe hacer para no lastimarla y aprendió muy bien
Ahora me monté sobre David y cabalgaba su verga por mi concha, Enrique se paró junto a mí para que le chupara su verga, me cogieron así un rato hasta que tuve un nuevo orgasmo junto a David que ahora inundaba otra vez mi conchita.
Sus gemidos los conozco muy bien, por lo que alce un poco la vista y la vi como seguía cogiendo a la joven Rafaella, mientras cerraba lo ojos y le apretaba los pechos, razón inequívoca que estaba gozando como una hembra. Rafi , no dejaba de culear y de pedir mas.
Nuestra intención era hacer de ese piso nuevo, nuestro lugar para vivir y el negocio para seguir con la profesión de Alexia, puesto que como ella dice: "yo soy prostituta de los pies a la cabeza y jamás dejare de serlo. Me gusta mucho mamar, que me la metan y meterla".
De acuerdo a los relato que he visto publicados en este sitio, consideré que quizá les fuera interesante leer sobre esta situación que puso a un amigo mío al borde de lo que puede ser un nuevo entendimiento de su vida como pareja.