Sus tetas vuelven a estar libres, frente a mí, levemente húmedas de su propia saliva. Su coño mojado aún atrapado entre las piernas cerradas. La miro a la cara mientras me saca la polla y la agarra. Ya sabe lo que quiero, no he tenido que ordenárslo, así que empieza a masturbarme lentamente.
la hermosa doctora Laura Uriarte de unos 40 años de edad esta sentada en su escritorio junto a su cliente Alejandro Gómez comentándole como a sigue su caso a cual ella es su defensora (ella es una excelente abogada de derecho penal)
al lado de su cliente estaba su secretaria Estefanía de unos 31
Lo mejor que me pudo pasar como madre, fue el haber descubierto las ventajas de la Educación Sexual Integral (ESI).
Y siempre he disfrutado mirar a Cris. Obviamente, ella lo sabe. Pero gozo más aún de verla sabiendo que puedo observarla detendamente en vivo y desenvolverla cuando me dé la gana.
Cuando se le escapa un gemido y chupo más fuerte y empiezo a darle lametones largos de nuevo, apretando en el pezón. Le azoto el culo y la miro. Estás gimiendo fácil, putilla. Ha sido buena idea, la de Carmen: “espera a pillarla in fraganti, y ahí le das”...
El dia a dia entre dos mujeres que se aman y disfrutan con su sexo.
Esta es mi confesión de como me obsesione en fornicar a mi madre
Le junto las tetas para chupar ambos pezones lo más cerca posible, mientras ella acompasa el movimiento de sus caderas a las mías. Está dejándome su humedad en el pantalón, la siento en el tronco de la polla a través de la tela...
El amor, después del amor tal vez, Se parezca a este rayo de sol, Y ahora que busque y ahora que encontré, El perfume que lleva el dolor, En la esencia de las almas, En la ausencia del dolor, Ahora sé que ya no puedo, Vivir sin tu amor.
Las tetas de Cristina se aplastan a su vez una contra la otra, ondulando rápidas como flanes, presionadas por su brazo izquierdo. Su mano está dentro de su pantalón, entre sus piernas, y sus nudillos se dibujan en la fina tela, mientras se masturba.