Claudia a sus 18, castigada en casa de su abuela, encuentra en la provocación a Manuel de 55, su pasatiempo favorito. Sin darse cuenta, la traviesa jovencita caerá presa de su propio juego. ¿Hasta dónde llegará esta caliente chica? El deseo y lo prohibido se entrelazan en un verano que cambiará todo
Comenzamos la relación de noviazgo pero seguimos cogiendo cada vez que tenemos oportunidad con intensidad en aumento, sexo anal, corridas en la boca, en la cara, en las tetas, en el culo y cada día descubro lo puta que es
Casi se le cae la bandeja -Inés. -Si ella quiere… -Ella hará lo que yo le diga, ¿queda claro? -Inés. – Si claro lo que digas, perdón lo que USTED diga…. Así terminó el último capítulo ….
Traspasando la delgada línea entre la desazón por el pecado, al disfrute sin remordimientos.
Sonia, aquella noche, obtuvo ocho orgasmos; estaba desatada y pedía esperma, entre espasmos. Los chicos deciden darle lo que pide: mucha lechita condensada; Sonia se coloca de rodillas ante sus machos. ¡Qué hermosa está mi amada!
Soy un chico de 23 años. soy librado se me marcan los abdominales y los pectorales, mis brazos no son muy musculosos y mis piernas un poco musculosas. Un día que salí tarde del trabajo me tuvieron que llevar en coche y no llegue a mi destino
Ante todo, decir que todo lo relatado es fruto de mi invención, aunque siempre basado en hechos paralelos y conversaciones mantenidas, trasladadas al ámbito BDSM. Como me apoderé de la vida, de ser de una familia sumisa con muchos secretos.
Un fortuito accidente una mañana cualquiera desató una serie de lascivos acontecimientos. Haciendo que lo que para el resto del mundo pareciera una madre y un hijo mas, en realidad fueran dentro de las paredes de su casa unos amantes con unas ganas irrefrenables de sexo prohibido.
Después de lo sucedido con su madre lo que sucedería a continuación era una incógnita para ambos, pero lo que estaría por venir si que iba a ser una sorpresa para ambos.
Salvador, un joven estudiante de familia humilde, recibe una beca para la universidad. Allí conocerá a Borja, un joven de buena familia. Salva va frecuentemente a casa de Borja a estudiar, donde se debatirá entre la lealtad a su amigo y las meriendas que le ofrece la madre de este.