Últimos relatos gay:

Mi esposo me pervirtió II

0,00 (0 votos)
Yo no me aguanté y besé a mi compadre en la boca, le metía la lengua y sentía la suya respondiéndome muy excitado; él me dejó toda la iniciativa, lo acosté en el sillón y comencé a frotarme la vagina con su rodilla y mis senos en su cara.

Siguientes días del bautizo anal de un jovencito gay

0,00 (0 votos)
Después de llevar 2 días lloviendo y no poder acudir a dicha zona, en busca de más polla que siguiera abriendo mi pequeño y redondito culito, empecé a preocuparme de que mi orificio anal se cerrase, por lo que decidido a que mi agujero anal, que tanto gusto me había hecho pasar, no se cerrara, empecé a meterme todos los días 2 de mis dedos, primero metía el índice y luego de estimular mi pequeño agujerito, metía el dedo medio.

Veía mi polla gotear mientras estaba siendo enculado

4,00 (1 votos)
No era la primera vez que me corría mientras estaba siendo follado, pero sí fue la primera vez que vi como de mi polla empezaban a caer gotas de semen mientras me estaban dando por el culo, salpicando por todas partes, a la vez que mi polla se bamboleaba al ritmo de las enculadas que estaba recibiendo.

Mi tía Clara: La primera vez

0,00 (0 votos)
Sus recuerdos pasaban atemporalmente, a pedido de sus padres le fue a agradecer el regalo, sentado leyendo el diario, estaba en el living, le agradeció y en el oído le dijo que le gustaba "jugar" su sonrisa seductora, te mereces todo mi niña , cuando se vayan al río, el sábado quédate a "descansar", su esposa (una gorda tetona)

Raquel en la discoteca

0,00 (0 votos)
A todo esto al cabo de 5 minutos se acercaron unos chavales a él y le retaron a jugar a los dardos, su novio era un gran jugador y si había algo que pudiera separarla de ella era precisamente eso, así que aceptó y se fue a jugar dejando a Raquel con algunas de sus amigas.

Medellín es una nota I

0,00 (0 votos)
Voy a contarles otra historia que me sucedió esta vez en Medellín donde fui a unas reuniones de trabajo y como siempre debo sacar el tiempo que se requiera para ir de búsqueda, siempre buscando buenas vergas, esto me ocurrió en un sauna que queda cercano a la catedral basílica.

Sin previo aviso

0,00 (0 votos)
Es una historia que le sucede a un muchacho de 27 años en el sur de Chile, después de 8 meses de inactividad sexual, es cómico, entretenido, y anecdótico, léanlo, se los recomiendo.