Se diría que alrededor de ella la oscuridad late. No ve más allá de las puntas de sus dedos si estira totalmente los brazos.
La continuación de lo que dejamos a medias en el cine triple X.
Fueron encuentros llenos de excitación y erotismo en los cuales se entendieron y se disfrutaron total y gratificantemente, por lo que decidieron incluir en un viaje muy especial a esta servidora, que, de alguna manera, intercedió (gozando sin parar, primero, de la enorme verga de mi sobrino por todos mi agujeros y luego del delicioso coño de mi hermana) para acercarlos aún más.
Bueno, al menos puedo decir que fui la puta de alguien, que es más de lo que muchas pueden decir.
A pesar de que esta historia no me pertenece sino que me fue contada por un amigo, está muy interesante para leerla, ya que según él, es verdadera. Espero que les guste.
Una revista de sexo lésbico y una masturbación a solas en mi cuarto descubre que éramos hermanas lesbianas xxx.
Para eso yo tenía una amiga de mi madre muy joven de unos 28 años, casada y con un cuerpo que cualquier envidiaría, está siempre me desnudaba con la mirada y varias veces me pidió que hiciéramos el amor y una vez platicando con ella, me acorde de la película y le pregunte que si ella se atrevería a hacer el amor con dos hombres a la misma vez; no podré olvidar su sonrisa de reto.
Sonia me relata lo que sucedió en su cita de trabajo...
El restaurante First Dates estaba lleno de expectación esa noche. Entre las mesas elegantemente decoradas, dos corazones anhelaban el encuentro que cambiaría sus vidas para siempre. Él, Diego, un joven escritor de novelas románticas y eróticas, con una sonrisa encantadora y ojos que reflejaban sus más profundos anhelos. Ella, Sofía, una mujer de belleza deslumbrante, con un aura magnética que atraía todas las miradas al entrar.
Después de ver a mi tía Juana y a mi primo Diego en esa lujuria, yo la veía de otra manera. Para colmo que ella se había dado cuenta que los vi.