La noche de fin de año tenia planeado realizar mis fantasias de hacerlo con dos chicas.
En todo el fin de semana no ocurrió nada, pero el lunes por la tarde, de nuevo apareció mi vecinita con el tarro en la mano, esta vez en biquini, y como el viernes la chica y el perro comenzaron su placentero trueque que grabe de principio a fin.
Un día que ella no se encontraba en casa .. encuentro unos e-mail de alguien que comentaba lo bien que ella vestía .. lo seductoras de sus miradas .. lo sumisa que era .. lo bien que lo hacia ...
La vida de nuestro protagonista continua... segundo curso del instituto y más.
Nuestros penes se fueron poniendo flácidos dentro de los culos y la leche se mezclaba en las piernas de Inés… nos quedamos dormidos sin despegarnos, apena apoyados en la cama… Belén y Mara entraron porque estaban aburridas de darse…
Miré hacia atrás y contemplé una escena gloriosa: el cuerpo moreno y delicado de Bianca, bañado en sudor, se arqueaba hacia atrás, de forma que proyectaba hacia adelante aquel rabo fogoso, que yo notaba desaparecer rítmicamente entre mis glúteos.
Volteo a ver a mi hermano, entonces mi mama se desnudo, se puso en cuatro y abrió sus nalgas al máximo, y le dijo mi papá a mi hermano, métesela hasta el fondo pero por el culo, entonces mi hermano dijo que no como se lo iba a hacer a su propia madre, mi papá le dio un golpe, y le dijo pues se lo haces a tu hermana
No se cuantas veces más me cogieron, hasta la mañana seguían, perdí la cuenta. Por ahí alguno se despertaba para ir al baño y aprovechaba para cogerme y seguía durmiendo la mona.
Después cogimos otra vez mas, ahora se la chupé yo solita. El no me lo pidió, porque sabia que a mi no me gustaba. Pero se sorprendió a medida que yo bajaba por su pecho, su vientre y llegaba al falo. también le chupe los huevos, un rato largo y sin que me lo pida.
Sacaba el consolador e introducía dos dedos hasta el fondo, Elena soltaba pequeños suspiros, gemía, gritaba cuando Mara hundía el consolador más de lo que su ano soportaba. Rosa me instó a entrar.