Últimos relatos gay:

Práctica de trabajo

0,00 (0 votos)
Nos detuvimos en un semáforo y yo seguí absorta en mis pensamientos, de repente volví a ver a Sergio para consultarle algo sobre la forma en que debía redactar mi informe y lo sorprendí mirando detenidamente mis piernas.

LesboVampiras II: La dulce Lali

0,00 (0 votos)
La habitación se componía de dos camas separadas por un metro y medio mas o menos, yo estaba en la cama de la izquierda, la luz era tenue, Lali se acerco a mí y miro para comprobar si estaba dormida, cosa que yo fingí.

El carnicero homofóbico

0,00 (0 votos)
Yo desde niño descubrí que mi preferencia sexual apuntaba hacia las personas de mi mismo sexo, sin acusar ninguna característica exterior que pudiera clasificarme dentro del grupo de odiados homosexuales.

Carmen la nueva vecina I

0,00 (0 votos)
Al escuchar eso, me calenté un poco más, luego le di la vuelta y empecé a tomar sus caderas y ella empezó a moverse también  y gemía mas fuerte cada vez mas, como una puta, empecé con mis manos a abrir un poco sus nalgas mientras ella pasaba uno de sus dedos por su culo.

Mi encuentro asiático II

0,00 (0 votos)
Yo seguía haciendo mi trabajo y Yasuhiro me suplicaba que lo penetrara así que le di el gusto le tome sus piernas y las coloque en mis hombros para ver su cara, al penetrarlo era maravilloso ver su cara de gozo por mis embestidas así que mientras más lo veía más me calentaba yo y comenzaba a penetrarlo más fuerte

Fiesta entre primos I

0,00 (0 votos)
Nicole y yo seguíamos muy sorprendidas entonces mi hermano Luis nos dijo que el si sabia que ellos tenían sexo y que el también tenia sexo con ellas, continuamos platicando y nos contaron como fue que desvirgaron a mis primas

Alta sociedad III: El círculo de amistad

0,00 (0 votos)
Yo me sentaba justo encima de él y dejaba que me penetrara como me había penetrado hacía unas semanas la botella de champagne que la dama solitaria mantenía entre los muslos. El reportaje esta vez salió también perfecto. Pobre gilipollas.

Un día interesante

0,00 (0 votos)
Ella se limpio a sus ropas y se acostó sobre mi cama yo me quite el resto de mi ropa, me acerque a ella y la penetre con todas mis fuerzas ella soltó un chillido muy fuerte temía que nos escucharan los vecinos pero yo no podía parar.

Marcela III

0,00 (0 votos)
Era una visión divina, delante de mí, sobre sus piernas musculadas, sus nalgas, dos órbitas perfectas de piel morena, entre ellas se podía ver su ano, abierto de par en par, y debajo, tras unos huevazos inmensos que formaban una esfera oscura, la mano de Marcela deslizándose a lo largo de su columna de brillante azabache.

Sandrita dulce inválida

0,00 (0 votos)
Nuevamente la acomodé de costado, pues era la única posición ya que sus piernas no tenían ningún movimiento, y mientras le besaba su espalda y la nuca enredándome entre sus cabellos, mi verga empezó a entrar en su ano, lentamente la sacaba un poquito y empujaba un poco más