A pesar de tener una vida sexual excelente, no me sentía totalmente satisfecha; al comentarselos a mis amigas ellas me recomendaron que tuviera un amorío con alguien que no fuese mi marido...
Me quedé dormido profundamente, al despertarme me di cuenta que algo no funcionaba bien, no podía moverme, estaba atado a la cama, cuando alce la vista, me lleve una sorpresa en principio no muy placentera, mis parientes me estaban mirando atentamente, antes de que pudiera experimentar tenía el coño de mi tía en mi cara y mi prima me comía mi polla mientras mi tío lo grababa todo con su cámara de vídeo.
El primer grupo en organizarse fue el nuestro, el primer profesor mocionado para acompañarnos al viaje también, pero con un criterio de juventud, saber, respeto , los padres en las reuniones como en años anteriores se negaron, pero predominó, por basarnos en la falta de confianza de nosotras y a los chicos los convencimos que quizás le acercara algo, entraron y fue elegido.
Elisabeth ya había vuelto e intentaba paliar la falta de haberse corrido de Vanesa. Las dos me dijeron que lo entendían, que no podría empalmarme tan pronto, pero en un resto de amor propio mi polla volvió a ponerse dura. A mí también me sorprendió pero es que aquello era lo que nunca había ni siquiera soñado, las tres hermanas.
Bueno eran como las 9:00 pm del sábado, yo estaba muy a gusto jugando Play Station cuando escuche llegar a mi prima a la casa, en eso llego y le pregunto a mía abuela que si estaba sola y le contestó mi abuela que estaba yo en la segunda planta en su cuarto.
Entró una chica jovencita, atractiva, que parecía bastante arreglada, a la moda, con esos pantalones de tela de pata ancha y gafas con esa montura moderna de estrella pop. De pronto se puso delante de mí y me rozó con su culo.
Ahora las tenía en mis manos a mí entera disposición; Gianluca la tenía muy gorda y carnosa, aunque algo flácida todavía, mientras que Milán la tenía más larga, dura y muy mojada ambas buenísimas y con unos gordos testículos en la base. Mientras tanto, ellos tampoco perdieron el tiempo en acabar de dejarme solo en bragas.
Nunca imagine que me iba a sentir tan atraido por mi propia hija. Ni que la guarra de ella iba a ser tan puta.
Eran ya más de las 3 de la tarde cuando despertamos. Notaba como me acariciaba el culo con su mano, y así, poco a poco fui despertando.
La doctora Elizabeth Pain continúa castigando y humillando a su victima, aprenderá a no entrometerse más en asuntos ajenos. No le da la más mínima posibilidad de escapar.