Todos mis compañeros se echaron a reír al ver las contorsiones que yo hacía al venirme y de cómo el Rolo se tragaba todo mi semen como una puta barata... Entonces todos mis compañeros (éramos 10, incluido yo), hicieron lo mismo y en cuestión de media hora, Javier (el Rolo) ya se había tragado todas nuestras corridas...
Ella me dijo que fuéramos a su habitación. Se desnudó totalmente, dejándose solamente unas preciosa medias de lycra en su cuerpo. Dios mío, nunca había visto un cuerpo así, tan precioso y con ganas de ser lujurioso.
Que le metí mi dedo en su culo enorme, luego le pasé mi lengua en su monte de Venus suavemente al contorno de su monte le pasaba mi lengua suavemente, hasta que la hice suspirar tanto que iniciaron sus gemidos cada vez más fuertes, mi pene se hinchaba, cada segundo lentamente ella me lo pedía, dame tu verga rica métemelo hasta el fondo se la metí hasta el fondo como ella me lo ordenó, le gusto tanto y a mí también la puse arriba de su escritorio en una posición incómoda que me dolían las piernas.
La gran finca que había heredado de su tío, era un refugio con esclavos y esclavas deseosos de tener un nuevo amo. Una gran sorpresa le esperaba en la segunda y tercera planta.
Estaba sudada y con las bragas en su parte baja completamente empapadas. Durante días y por mis creencias católicas tuve pensamientos fatídicos y un gran sentimiento de culpabilidad, aunque no dejaba de recordar cómo aquella bestia me había ensartado una y otra vez, sin yo poder hacer nada.
Volví a besarle hasta que sus brazos que intentaban rechazarme, se enroscaron en mi cuello y su lengua comenzó a devolver las caricias de la mía, juntó su cuerpo al mío y ahí me di cuenta de que el tamaño de mi verga no sería impedimento para cumplir mi capricho.
No tenía vendas en los ojos y a la sorpresa de poder ver a su dueño se le sumaba la excitación de tener a Alejandra a su lado susurrándole instrucciones.
Mi pene rozaba con su culo y mi erección era total, dudo que ella no se enterara porque mi pantalón tenía un bulto muy visible. Cuando llevábamos la mitad del recorrido empezó a mover su culo arriba y abajo, no tarde mucho en correrme y cada vez me excitaba más.
Estaba disfrutando la muy puta de mi compañerita. En eso el hombre, que tendría unos 35 años, le toma la bombachita sacándosela por arriba del pantalón, la parte que se veía. Ahí ella di una especie de gemido. Mi verga estaba redura a esa altura con ese panorama.
Una pareja de Argentina, de viaje por Mallorca, goza de la naturaleza, los paisajes, la ciudad y de las ocasiones para echar buenos polvos y probar las incursiones anales.
Yo hacía lo imposible por contener mi eyaculación cuando ella platicó que, para no hacerlo enojar, accedió a las caricias de rigor el besito en la boca, las caricias con las manos, pero que cada vez eran más atrevida, pues comenzó a pasar sus labios y lengua por el cuello y nuca, mientras sus manos lo mismo le daban ligeros apretones a sus pezones, que le masajeaba las nalgas y le hacía sentir su entrepierna, con un paquete bastante duro.
Mientras su novio está examinando unos restos arqueológicos, el dueño del local, un cine para más señas, toma en silencio y con contundencia a la novia del alelado muchacho que se deja hacer con delectación.
Hasta hace unos cuantos meses estuve casado, con una tremenda mujer, pero ella se enamoró de otro tipo y sencillamente me pidió el divorcio, el cual se lo di sin mucho problema, ya que ni hijos tuvimos en nuestra relación.
Todo empezó hace como dos años atrás, cuando visitando a unos amigos mi esposa y yo, luego de haber tomado unos tragos y haber bailado y reído por un buen rato, la música y el ambiente se silenció dando un tono aunque imprevisto pero muy romántico, por el cual comenzamos a hacernos caricias leves en el cuerpo y besarnos muy suavemente terminando en apasionados besos.
Cada vez somos más las mujeres maduras que preferimos hombres jóvenes, no es que necesitemos estar con alguien de poca edad para sentirnos divinas. Chicas seamos sinceras, los tíos a medida que avanza en edad, se vuelven más pesados y empiezan a crecer de forma horizontal
Pues bien, la maestra Belén, tendría unos 28 o 30 años divorciada, sin hijos y estaba bastante buena, razón que ha había convertido en una mujer creída y a la que muy pocos galanes le habían conocido.
Llevaba tiempo saliendo con mi actual pareja, Fermín. La verdad es que la cosa iba bien, pero tenía la sensación de que la relación se estaba estancando un poco, y sobretodo en el tema sexual. Los momentos apasionados del principio se estaban acabando y cada vez parecíamos más un matrimonio al uso.
Cogió el vibrador y lo lubrico con sus jugos y sin pensarlo se lo metió por el culo, Eva gritó y pido que pararan, pero calló en cuanto Vea alterno la enculada con una concienciada comida e coño, al mismo tiempo Ali le metía los dedos por el coño de Eva y probo de meterle otro dedo de la otra mano en el culito
Primero dirigió su boca hacia el interior de mis muslos. Me lamía desde los tobillos hasta mi sexo, pero no se detenía en él sino que pasaba a la otra pierna y hacia el recorrido en ella.
Así en el camino intente abrazarla y besarla cosa que rechazo, dándome un par de cachetadas, ella solo me dijo que si quería estar a su lado hiciera lo que ella quisiera, sin otra opción acepte la propuesta.
Me beso, tomo mi pene y me ordenó, vamos a un motel, tuve que obedecer, imaginé ese cuerpo, desnudo, joven y no dije palabra, allá fuimos, saben en este apartado, cuando ven entrar el auto, me mandaron la botella de champagne dulce, que siempre he pedido.
Llevaba ya uno año divorciada y prácticamente, salvo aventuras esporádicas, volcaba todo mi tiempo en el trabajo y en la educación de mis hijos. Soy una mujer atractiva y pretendientes no me han faltado nunca. Mis amigos comentaban que el divorcio me había sentado muy bien, estaba radiante.
Luego, sin pensármelo dos veces, le quité los calzoncillos, y me puse a chupar esa polla peluda y huevona, sin ser extremadamente grande, más bien pequeñita, 15 cm., hasta que él me dio unos golpecitos en la cabeza para que parara. Él ya la tenía dura como una piedra, y a mí me había encantado sentir una polla dentro de mi boca por primera vez.
Me has pedido que compre lencería fina, y que en el probador de la tienda, practique una sesión de autoerotismo con las prendas adquiridas, mirándome en el espejo y contándotelo después...
Al llegar al almacén, Isa estaba sentada encima de uno, ensartada hasta el fondo y cabalgando, mientras el otro se la metía en la boca. Mi única reacción fue sacármela y masturbarme, aunque iba tan lanzado que tuve que controlarme para no correrme al instante.
Unos jóvenes participan en una fiesta. Cuando están bien bebido van ocupando camas con idea de descansar. Y el novio de una de las chicas la sorprende "jugando" con otro chico bajo las sábanas.
En eso soy un poco lanzada, como dice algunas de mis amigas, parezco un auténtico zorrón de lujo siempre dispuesta a cazar una buena pieza, aunque no me vale cualquier cosa. Cuando algo levanta mi curiosidad, suelo ser bastante directa. Tengo 29 años por lo que cada vez tengo las cosas más claras.
Estábamos como siempre tomando algo toda la pandilla, y llevábamos muchas copas de más, y a mi novio le dio llorona porque ese día habíamos discutido por una tontería. Total que le lleve a su casa y yo me volví con ellos a tomar la última. Me encanta hablar con Marcos y nos sentamos juntos en una terraza. Yo siempre le tomo el pelo con sus escarceos sentimentales que nunca llegan a nada...
Continúa la "educación" de la esposa que se entrega en brazos de su amante para recibir la disciplina, que incluye ser doblemente penetrada, con la secreta connivencia de su marido.