Nuestros penes se fueron poniendo flácidos dentro de los culos y la leche se mezclaba en las piernas de Inés… nos quedamos dormidos sin despegarnos, apena apoyados en la cama… Belén y Mara entraron porque estaban aburridas de darse…
Miré hacia atrás y contemplé una escena gloriosa: el cuerpo moreno y delicado de Bianca, bañado en sudor, se arqueaba hacia atrás, de forma que proyectaba hacia adelante aquel rabo fogoso, que yo notaba desaparecer rítmicamente entre mis glúteos.
No se cuantas veces más me cogieron, hasta la mañana seguían, perdí la cuenta. Por ahí alguno se despertaba para ir al baño y aprovechaba para cogerme y seguía durmiendo la mona.
Sacaba el consolador e introducía dos dedos hasta el fondo, Elena soltaba pequeños suspiros, gemía, gritaba cuando Mara hundía el consolador más de lo que su ano soportaba. Rosa me instó a entrar.
La sesión duró un buen rato hasta que Laura me suplicaba "por favor penétrame, no me dejes así", yo evite a toda costa hacerlo aunque mi rabo estaba casi rompiendo los pantalones que ya tenía mojados.
Yo no aguanté mas y le arranqué el polito y me di cuenta que no tenía brazier, empecé a lamerle los pezones, de pronto me jaló hasta su cuarto y me empujó hacia la cama. Se terminó de sacar la minifalda y me hizo sacarle la truza con los dientes.
Durante las noches cuando se iba su novio...yo me las ingeniaba para hacerme el dormido y cuando subía a su recamara a cambiarse, pues ella se confiaba que no la vería (porque estaba dormido) y dejaba la puerta entre abierta y por ahí me quedaba yo mirando hasta que se pusiera su ropa para dormir
Cuando la puerta sé cerro, indicando que el cliente había salido, se pusieron de pie y Magdalena con sus bragas, se limpio los muslos y acto seguido, procedió a limpiar el cipote del dependiente.
Comencé a besar y a chupar y a morder su jugosa conchita, olía a recién bañada, perfumada de mujer, ella se arqueaba, sentía los espasmos que le provocaba, gemía y dejaba de mamarme para disfrutar de mis caricias, cuando yo frenaba ella reiniciaba su deliciosa labor de darle lustre con su lengua a mi pene.
Cuando volví a la habitación, vi que Mara estaba acurrucada en un almohadón a unos metros de la cama y Luciano se desparramaba boca arriba en el gigante colchón. La luz del baño me dejó verlo desnudo, sin miedo.
Luego Maria se atrevió a chupar tan largo y hermoso palo y yo de decidí chupar las cucas de mis primas nadie se atrevía a se penetrada pues todas éramos vírgenes ya había perdido el miedo me decidí, me ubique de forma que me penetrara, mis primas ubicaron ese vástago en mi cuca y lo metieron
Mi nombre digamos que es Ezequiel soy mido 1,76cm castaño de ojos verdes, y de buen físico nunca he recibido quejas, y por otro lado la naturaleza estuvo de mi lado, ya que no es que soy superdotado pero tengo lo mío.
Cuando mi esposo me dijo que su sobrina Sandra, de 17 años, vendría a pasar una temporada con nosotros, me puse muy contenta, ya que me encontraba bastante sola en la casa a la que recientemente nos habíamos mudado, pues todavía no había hecho amistades en el nuevo barrio.
Pero aquella joven acababa de llegar al castillo, y aun seguía enamorada de su amado, sin saber que ya nunca lo vería mas. Había sido vendida al señor del castillo por un puñado de tierras que su padre trabajaría para alimentar al resto de sus hermanos. Era un alto precio, pero al mismo tiempo el único.
Introduje un dedo allí para palpar la situación y vi como esa vagina es estrecha en su entrada y luego se agranda por dentro, recordé una vez que me había metido un dedo en el culito mio, entonces la lubrique un poco con saliva aunque no chupe nada porque estaba con algo de sangrecilla, y luego pude meter ese miembro dentro pero solo pude hasta la parte donde se agranda porque fue imposible introducir semejante bulbo en la pequeña entrada.
El ambiente laboral era muy distendido, había bromas y risas todos los días. Por supuesto, también se trabajaba duro, pero siempre había tiempo para el relax.
Mientras dábamos un paseo a la orilla del mar, miraba su cuerpo, no le quitaba ojo, y la veía como a una mujer muy apetecible, olvidándoseme por completo que era mi propia madre, a la que llamaba mamá.
Acompañada por una ajustadísima blusa blanca de algodón, algo transparente, sin sujetador, un escándalo para mis pezones. Casi me corro (es un decir) con tantos piropos. En un momento me crucé en el pasillo con Sergio.
Hace un año cuando lo empecé estaba ilusionado con él, pero ahora después de muchos desengaños, y visto que la cosa no es como me la pintaron en un principio, las mañanas son terribles y las ganas de seguir durmiendo se apoderan de mi cada día.
Cuando le notificaron a la contadora que viajaba al día siguiente a la sucursal de Mendoza, no le entusiasmó mucho la idea ya que tenía una inspección en curso en otra de las empresas que supervisa y no quería alejarse de la ciudad justo en esos momentos.
Nos fuimos a su dormitorio y nos seguimos besando, me besaba el lóbulo de la oreja, yo acariciaba sus enormes, blancas, ricas y hermosas tetas...su culo, su pubis...la manoseaba entera,,,,sintiendo sus carnes, calientes, electrizadas de amor y lujuria, sentía su calentura...era una puta caliente, una mujer que ya expelía sus secreciones....
El profesor de informática que me daba clases en aquel año, era un poco mayor, bueno, yo ya tenía 27 años, era la mayor de la clase, y asistía a esta cuando terminaba mi jornada laboral, aún no tenía PC, y estaba deseando comprarlo, pero debía manejarlo bien, por eso me apunte al curso nocturno de informática, aquel profesor que llegue a conocer pero que muy bien, tendría unos 48 ó 50 años.
Roxana siempre fue una chica bella, de rasgos finos y delicados, siempre tuvo esa dicha de ser delgada, con una figura que aun andando en fachas se veía impresionante, al cumplir los 17 años ya contaba con algo de experiencia en cuanto al tema del romance, había tenido algunos novios, y algunas experiencias mas... intimas. Su cara contenía un toque de seducción, sus ojos pequeños con esas pestañas rizadas le daban un toque muy especial; su nariz recta, indicando la belleza
Angélica no me dejó opinar al respecto porque me quitaba el aliento mientras su lengua bajaba por mi pecho y sus manos desabrochaban mi pantalón y ¡al fin! dejaba libre mi herramienta lubricada. Sólo sentí una tibia sensación que acogía mi pedazo duro de carne.
Todo el mundo parece estar de una u otra manera conforme con la profesión que ha elegido, y desde luego uno nunca se pregunta si el oficio a que uno se dedica tiene implicaciones con aspectos tan íntimos de la propia vida, como lo serían las costumbres sexuales, pues fundamentalmente uno trabaja por dinero, sin embargo, de entre las profesiones hay algunas que despiertan más morbo que otras, sobre todo si te preguntas cómo será la vida sexual de tal o cual profesionista.
Cuando hablamos me dijiste que habías tenido la ocasión de conversar de este tema con algunas amigas y que una de ellas les había dado el secreto apropiado para ser penetrada analmente y así disfrutar realmente esta alternativa de sexo.
No volví a ver a Dave en toda la semana, ya que continuamente Dave se iba de viaje los martes por la noche y no volvía hasta el domingo, tenia unos compañeros suyos de Madrid, al norte de Florida, y siempre que podía se acercaba a verlos, esto hizo también que su novia se cansara de tanto viaje, así que Dave y su novia lo dejaron
Cuanto vi que ya había terminado por completo, me levante y con toda su leche su leche en mi boca lo bese, y el sin tragarla la escupió y empezó a bajar por su cuello, por su pecho, no podía dejar que se perdiera y empecé a chuparla desde su pecho, mezclándose con sus pelos y lo salado de su transpiración.
Ella esperaba que la suspendieran pero tal fue la sorpresa cuando su profesor le da unas pequeñas palmaditas bien dadas en sus nalgas, para que aprenda que no se debe copiar lo que le produce muchísimo placer.
La verdad es que Cristina había despertado mi libido en varias ocasiones pues suele utilizar ropa con transparencias, zapatos de tacón fino y sobretodo faldas cortas, minifaldas algunas veces. Sabe sacar partido a su cuerpo pues resulta llamativa y hasta que ocurrieron estos hechos que hoy cuento no comprendía como no tenía novio, pues es amable, jovial y simpática.
Estando en la playa un compañero de estudios me avisó que me faltaba por entregar una de las instancias para las asignaturas opcionales del siguiente curso, y el plazo vencía dos días después. Tuve que tomar el tren urgentemente y regresar a la ciudad por la mañana temprano.
Esa misma noche me atreví a llamar. Contestó Rosa y su forma de hablar me sedujo completamente. Estuvimos un rato charlando antes de quedar para el sábado por la noche en un local de copas de la parte norte.