relatos eróticos sumision

24 relatos

El hilo dental II

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Elijo un corsé negro de cuero que me levanta los senos y los deja al aire. Resalta mis caderas que son cruzadas por las tiras de las ligas que van a sujetar mis medias. Las elijo negras, ahumadas, que contrastan con mi piel bronceada. 

El hilo dental

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Aquel día al ir a hacer mi colada, me la encontré, ahí, en ese cesto estaba. Una tanguita de encaje negra, que apenas podría tapar una minúscula parte del sexo de su poseedora. Pedazo de zorra ha dejado esta tanga en la lavadora para que sepa que es una puta, murmuré.

Inspiración prohibida

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Cristina, atrapada en la monotonía de su vida y su carrera literaria estancada, busca inspiración en el mundo de los relatos eróticos. Su descubrimiento de un autor sádico bajo el seudónimo DominanteBSDM la lleva a una exploración inesperada de sus propios deseos reprimidos. A medida que se sumerge

Por siempre sometido I: Mis inicios como sumiso

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Me sentí particularmente prevenido cuando supe que estaría en el mismo curso que Javier y Fabio, hijos ambos de los mayores accionistas de la Compañía. Imaginé que iban a ser un par de chicos arrogantes, acostumbrados a amargarle el rato a todos sus compañeros por su condición de hijos de los dueños.

Cibersumisión

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Esperaba sentada en la estación de tren, con el libro recién comprado y apenas leído, para poder ser correctamente identificada por su señor, llevaba puesta una falda plisada de tenis, a la altura de las rodillas, un polo azul ajustado, bragas y sostén negros.

Sumisión e infidelidad morbosa II

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No es que tuviéramos mucho interés en que Amparo siguiera estudiando, ni ella misma tampoco, pues solo le interesaba ya ser una zorra, cuanto mas mejor, pero daniel si lo deseaba así. Le daba morbo recogerla en el colegio o follársela en el aseo.

Un negrazo real viaja en busca de venganza

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Con la pericia que solo la practica da le lanzo dos demoledores golpes apuntando al punto donde la columna vertical de su enemigo desaparecía entra sus nalgas musculosas…… paralizando al instante a su contrincante Igual que cuando se le corta el pescuezo a un pavo las más de 150 kilos del machote blanco empezaron a brincar en el suelo de un lado a otro… parecía que su fin estaba ahora bien cerca…. ¿Pero podrá el negrazo ultimar a su enemigo?... o lograra el gran macho blanco reaccionar a tiempo y descojonar a su contrario?

Abigail

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Nuestra protagonista se ve secuestrada y adiestrada a conciencia. Su cuerpo es torturado, modificado, manipulado. Su mente también. El resultado es el apetecido: crear una perfecta esclava.